De acuerdo con el último reporte del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), emitido este martes, en la última semana el Popocatépetl presentó 13 explosiones: dos cada día del 21 al 23 de febrero; así como tres el 18 y tres más el 19, mientras que el 20 de febrero presentó una explosión. Además de esta alza en su actividad explosiva, también se ha presentado un incremento en el tremor volcánico: en su reporte, el centro nacional dio cuenta de 532 minutos de tremor. Mientras tanto, el semáforo de alerta volcánica permanece en color amarillo, fase dos.
En su informe, el Cenapred también dio cuenta del registro de 25 exhalaciones en el mismo periodo. Además, informó que las exhalaciones estuvieron acompañadas por emisiones de vapor de agua, gases volcánicos y ligeras cantidades de ceniza.
Junto con esta actividad, el Cenapred captó ligera incandescencia sobre el cráter.
Actualmente, el semáforo de alerta volcánica permanece en la segunda fase del color amarillo, pero las autoridades piden tomar en cuenta las recomendaciones que se deben seguir en caso de que se registre caída de ceniza, como el cubrir la nariz y boca con un pañuelo o cubrebocas, limpiar ojos y garganta con agua pura, utilizar lentes de armazón, así como evitar los de contacto, cerrar ventanas o cubrirlas y permanecer lo más posible dentro de casa.
En este escenario, el Cenapred prevé que continúe la actividad explosiva del volcán de escala baja a intermedia, lluvias de ceniza leves a moderadas en poblaciones cercanas y la emisión de flujos piroclásticos y flujos de lodo de corto alcance.
Para las autoridades, las recomendaciones se enfocan en continuar con el radio de seguridad de 12 kilómetros y mantener sus procedimientos preventivos, de acuerdo con sus planes operativos.
“El monitoreo del volcán Popocatépetl se realiza de forma continua las 24 horas”, puntualiza el Cenapred.