La sequía y las altas temperaturas en Morelos favorecen a los balnearios de la región oriente de Morelos, sostienen administradores.
Mientras los productores del campo sufren uno de los peores temporales de los que tengan memoria, los balnearios de la región enfrentan un periodo inusual con el aumento de visitantes, gracias, precisamente, a la ausencia de precipitaciones.
Es el caso del balneario El Axocoche, en el municipio de Ayala, uno de los más populares en la zona, donde la llegada de bañistas ha ido a la alza desde verano, continuando este otoño:
"Afortunadamente, la sequía nos ha beneficiado, ya que usualmente en la temporada de lluvias, la afluencia del turismo disminuye, pero este año hemos notado una respuesta positiva del público. Esto ha ayudado a mantener una afluencia estable", dijo Noude Sánchez, presidente del Consejo de Administración del balneario, ubicado sobre la carretera Cuautla-Jojutla.
La región oriente del estado es abundante en balnearios. Además de El Axocoche, Ayala cuenta con otros centros acuáticos como El Colibrí y Agua Limpia, pero es en Cuautla donde la gente realmente encuentra varias opciones para refrescarse, como Agua Hedionda, Los Limones, Las Tazas, Agua Linda y otros, que siguen recibiendo decenas de visitantes los fines de semana.
"Sí, seguimos teniendo visitas a estas alturas del año. La gente siempre busca dónde refrescarse", dijo uno de los administradores del balneario Los Limones, ubicado en el Centro Histórico de Cuautla.
A diferencia de Ayala, los balnearios de este municipio se enfrentan hoy a la crisis de seguridad en la zona, con robos y extorsiones como una constante. Mientras tanto, los ayalenses trabajan en estrategias para mejorar sus atractivos:
"Nuestro principal atractivo es la parte natural con la que contamos, porque tenemos un río y manantiales. Además, ofrecemos zonas de acampar, albercas, a las que nosotros constante les damos el mantenimiento para asegurar la calidad del agua, y áreas verdes que enriquecen la experiencia de nuestros visitantes", detalló Noude Sánchez.
Durante este temporal, la escasez de lluvias ha tenido un impacto negativo para el sector agrícola de Morelos, con cultivos de maíz que registran pérdidas de hasta el 100%, mientras que las presas sólo están llenas al 46% de su capacidad, según la Comisión Estatal del Agua.
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