Acudir al viacrucis de Semana Santa es una tradición para más de un millón 300 mil morelenses que profesan la fe católica, además de aquellos que lo ven como un acto cultural.
La corona de espinas, la pesada cruz de madera y la crucifixión de Jesús en el cerro del Calvario son la partes principales que se recuerdan en cada una de estas fechas que buscan, de alguna manera, recordarle al ser humano que hubo una persona que dio la vida por nosotros.
En Morelos el viacrucis se realiza en cada uno de los 36 municipios, en las cabeceras municipales y en algunas colonias y poblados que optan por hacer su representación propia. Niños, niñas, jóvenes y adultos salen a caminar esos días a pesar de los rayos del sol, del calor y de otras desventajas.
Con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía recogidos del Censo de Vivienda 2020 se detalla que en Morelos el 71 por ciento de la población profesa la religión católica, de ahí la relevancia que toma este acto y la razón por la cual no pasa desapercibido, pese a mostrar una caída de hace muchísimos años atrás.
Todos recordarán algunas representaciones tan artísticas como la de Ocotepec, donde los actores ensayan desde enero de cada año, o el de los niños y niñas vestidos de San José y la Virgen María en Lomas de Ahuatlán, o la tradicional procesión que da el obispo Ramón Castro Castro por las calles del centro histórico de Cuernavaca.
Las 198 representaciones de Ocotepec
Juan José de Saida Martínez, coordinador de Sayones del poblado de Ocotepec, informó que el 6 y 7 de abril se realizará la representación 198 del Viacrucis: comenzará el Jueves Santo con la Última Cena en su hogar, en la avenida Emiliano Zapata, en el centro de la localidad que aún se rige por usos y costumbres.
“Son entre 100 y 120 actores los que participan, todos son de Ocotepec. Este año un joven de nombre Marcelo interpretará a Jesús. Desde Magdalena, María, Poncio Pilato, Quinto Cornelio, todos se preparan desde enero de cada año”.
Para el Viernes Santo, Jesús de Nazaret y los apóstoles saldrán al mediodía a la casa del señor Gregorio López, partirán a las calles Zaragoza y Reforma, a un lado de la Iglesia, en donde se hace la representación de Semana Santa, describió.
El Viacrucis comienza a las 12:00 horas y termina más allá de las 15:00 horas una vez que arriban al Cerro del Calvario, en donde Jesús será crucificado, pero antes marcarán al menos tres caídas en las que los propios creyentes tratarán de ayudarle frente a los latigazos de sus verdugos.
Reactivación en Jiutepec
En el municipio de Jiutepec más de 30 personas se han preparado, entre ensayos y vestuarios, durante casi un mes para representar la muerte y pasión de Cristo luego de que por tres años se suspendieron estas actividades.
Pedro González Solís, director de Asuntos Religiosos del Ayuntamiento, dijo que los fieles están entusiasmados por la Semana Santa en general, pero el viacrucis es el principal evento y más emotivo de este tiempo de reflexión.
El 7 de abril a las 11:00 horas un grupo de actores y actrices voluntarios, bajo la coordinación de mayordomos, saldrán de la Parroquia y Exconvento de Santiago Apóstol para tomar las calles 20 de Noviembre, Emiliano Zapata y Benito Juárez. Se tiene previsto que el recorrido termine a las 14:00 horas: “La verdad se pone muy bonito y se han preparado muy bien para este regreso”, dijo Pedro González Solís.
El Mártir de Gólgota
Ayala realiza uno de los Viacrucis más antiguos y lo hace a través de la obra de teatro El Mártir de Gólgota, escrita por Enrique Pérez Escrich.
En 1936 el párroco del municipio de Ayala, Daniel Villareal García, inició esta representación en honor a San José, y desde entonces se ha convertido en uno de los atractivos en su tipo en el estado de Morelos.
Por ello, cada año en Viernes Santo se congregan más de cinco mil personas a lo largo de las principales calles para presenciar esta puesta en la que participan más de 45 actores en escena.
Todo inicia alrededor de las 11:00 horas en el teatro al aire libre y a partir de las 13:00 horas, cuando se da la orden de crucifixión inicia el recorrido encabezado por Carlos Domínguez, quien por décima ocasión interpretará a Jesús de Nazaret.
El recorrido se hace hasta llegar al cerro de la Cruz Verde, sitio que representa la cumbre de Gólgota. Esta obra es una tradición en el municipio de Ayala de 84 años, siendo únicamente suspendida en el 2020 a causa de la pandemia.
Los Matacueros
En Yecapixtla se hace la representación de los Matacueros, los cuales se les conoce como el antecesor del Chinelo, cuyos orígenes se remontan al siglo XIX.
El Matacuero es un ícono de la cultura de Yecapixtla; su nombre proviene de Matacue, que en náhuatl significa el que indaga, el que busca.
Surgen en Semana Santa, principalmente el Sábado de Gloria, y salen a las calles a realizar una representación de la maldad ejercida por los españoles.
Su tradicional atuendo, que imita al traje de los conquistadores españoles, se conforma por una camisa, mandil y calzón o pantalón corto, así como huaraches y una cadena en la cintura que simboliza la dominación a la que fueron sometidos por los colonizadores.
Esta escenificación inicia con un novenario y una procesión con las imágenes representativas del siglo XVIII Y XIX de la Pasión de Cristo, la figura emblemática del Matacuero, Fariseos, grupo de apóstoles y Marías, y durante toda la semana se puede ver la presencia de los Matacueros, pero principalmente el sábado de Gloria.
Los Sayones
En Tetela del Volcán los Sayones son personajes que se hacen presentes en Semana Santa desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Resurrección, culminando la fiesta con la “quema de sombreros”.
Los Sayones simbolizan una manera distorsionada de los soldados romanos y otras figuras que también formaron parte de la vida de Jesucristo, por ejemplo los reyes, el motocue y los judas, cada uno con un significado distinto.
Otras escenificaciones
Aunque no son tan grandes como los que se realizan en Ayala, Yecapixtla y Tetela del Volcán, otros municipios de Morelos llevan a cabo sus viacrucis, algunos solo realizando una procesión con la imagen de Jesús, y en otros lugares con personajes para hacer la escenificación.
En Cuautla, en cada una de las iglesias celebran actividades religiosas desde el Jueves Santo y el Viacrucis el día viernes a partir de las 10:00 horas, donde participan cientos de fieles católicos. (Con información de Valeria Díaz y Dulce Gaviña).
Participo desde que tenía seis años de edad
De Saida Martínez cuenta que desde que tenía seis años ha participado en el viacrucis, desempeñando papeles como criado de Anás, hijo del Carpintero, Quinto Cornelio, Pilatos, Barrabás, Dimas y Gestas. En la época actual se desempeña coordinado a los Sayones.
“Mi hijo de 14 años va a participar este año. Es bonito participar pero también triste, incluso en los ensayos tú ves en personajes como Samuel que aborrece a Jesús, te llega. Las palabras llegan al corazón por lo que nuestro Señor Jesucristo pasó en su vida”.
Asume que su participación se ha quedado impregnada en su vida cotidiana, pues cada persona se “mete” en su papel. Para este 2023 y después de 2 años de haber restricciones esperan recibir una audiencia de más de 10 mil visitantes que disfrutan de ver este acto teatral.
“Recuerdo mucho cuando participé en Dimas, yo lo hice por una promesa porque iban a operar a un amigo, entonces varias personas de aquí vienen por eso, para cumplir alguna promesa”.
Un juego de niños que se volvió real
Cuando era niño, recuerda Marcelo Ricardo Ballastra Torres, jugaba con sus primos y tíos a que él era Jesús el que sería crucificado, lo que se cumplirá en la vida real.
Para la representación de Jesús de Nazaret fue llamado a participar este joven de 34 años y quien labora como conserje de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
La preparación ha sido física y espiritual, sale a correr por los cerros de su comunidad durante varias horas al día y también acude a misa para no perder de vista el papel que le tocará interpretar.
“Acudo a misa, (procuro) estar en hora santa, también pertenezco al grupo de la parroquia, entonces tengo la facilidad de estar ahí. El diálogo se me ha dificultado un poco porque no es algo sencillo, va más allá de algo teatral, sino de una fuerza espiritual que te hace temblar”.
El número de páginas no lo recuerda, pero acepta que rebasa las 15 cuartillas, mismas que debe aprender de memoria.
La cruz que cargará por varias horas tiene un peso de entre 80 a 90 kilogramos. Esta es la primera vez que participa como Jesús, pero ha interpretado otros papeles.
Ser soltero fue uno de los requisitos principales, así como tener conocimiento y cercanía con la religión católica:
“Mi familia está feliz pero a la vez angustiada, precisamente por todo lo que va a acontecer; ellos se sienten contentos del papel que haré, soy el primero de la familia”, cuenta el joven.
Con información de Valeria Díaz y Dulce Gaviña
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