¿La muerte de un hijo, puede derivar un divorcio?, ¿que deben de hacer las parejas que han perdido a un hijo y que buscan salvar su relación?.
Todos dicen que serán los hijos quienes enterrarán a los padres, pero qué pasa cuando por alguna situación ya sea alguna enfermedad, algún accidente o alguna acción delibera, son los padres quienes deben de enterrar a los hijos, quienes lo han experimentado afirman que es el peor sentimiento que se puede enfrentar y que difícilmente podrán reponerse de este hecho.
Adriana Rodríguez Flores, psicoterapeuta, señaló que la muerte por un hijo es considerado uno de los duelos más intensos que se pueden experimentar, es un sentimiento que no tiene comparación y que para quienes lo han vivido se ha convertido en un dolor insufrible.
Se estima que tres de cada cuatro parejas que pierden un hijo se divorcian, pues aseguró que cada persona enfrenta el duelo de diferente manera y muchos ya no pueden recuperarse.
“La muerte de un hijo definitivamente afecta sobre todo si no están estables, si la pareja está estable y tiene bases cimentadas el recuperarse podrá ser más fácil y ambos podrán apoyarse, pero si no están estables los problemas de depresión, duelo, baja de autoestima y demás terminara por hacer que la relación termine”.
De acuerdo a su experiencia señaló que existen muchas parejas quienes con la muerte de un hijo se les acaban las metas y el amor, por lo que acudir a terapia psicológica es una de las acciones básicas realizar, de esta manera poder lograr enfrentar el duelo de la manera más sana.
Señaló que se considera normal que un duelo por la pérdida de un ser querido dure hasta seis en meses para que pueda superarse, si la depresión supera ese tiempo ya es considerado un duelo patológico.
“Normalmente cuando una pareja pierde un hijo por lo regular uno de los dos sale adelántate más rápido y en la mayoría de los casos es el hombre quien asimila la idea más rápido y será él quien se encargue también de ayudar a salir a la mujer del bache, muchas veces la mujer es a quien les cuesta salir adelante por lo que el hombre opta por el divorcio”.
Señaló que existen casos donde ambas partes no logran superar el duelo, lo que les lleva a un estancamiento y una serie de enfermedades físicas, emocionales y psicológicas.
Finalmente señaló que la muerte de un hijo es un dolor con el que se debe de aprender a vivir, por lo que la comunicación, el apoyo, el amor y la confianza entre las parejas para superarlo es indispensable.