Enfrentar la soledad después de una ruptura amorosa y desacostumbrarse a la expareja puede ser uno de los procesos más difíciles que una persona enfrenta.
Siempre es bueno tener un momento para sí mismo, alejarse de todo y de todos, para autoregalarse un tiempo para hacer lo que más nos guste, sin embargo la soledad que viene después de una separación amorosa es un proceso muy complicado y largo para muchas personas.
Ya sea que se consumara un divorcio o que una pareja de novios o de quienes vivían en unión libre se separaran, la soledad que vienen después es casi esperada, pero al mismo tiempo muy dolorosa.
Algunas situaciones y sentimiento a los que se llegan a enfrentar tras la separación es el olor de perder al ser querido, frustración, ira, problemas económicos, problemas legales, nostalgia de las fechas importantes, así como de lo que la expareja proveía y significaba, problemas sobre la custodia de los hijos, separarse de los amigos o actividades sociales que ambas partes tenían en común.
Especialistas recomiendan utilizar la soledad para conocer así mismo, así como para aprovechar el tiempo para emprender nuevos proyectos o disfrutar de la familia y amigos más cercanos.
Muchas veces le lloramos al hecho de estar solos, porque seamos honestos si te divorciaste es porque hubo algo que ya no funcionaba, creo que el aceptar la soledad y enfrentarse a la vida después de un divorcio son de las cosas más difíciles, cuando uno está solo la malo lo ve bueno y es ahí cuando nos equivocamosAndrea, divorciada
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