Clases virtuales son aburridas, muy cansadas, pero sobre todo dejan muchas dudas, así lo consideraron niños que debido a la pandemia por Covid- 19, sin tiempo previo de preparación tiene que seguir este modelo de aprendizaje.
Esta nueva forma de tomar clases ha representado un verdadero dolor de cabeza, no sólo para los estudiantes, sino también para los padres de familia, sobre todo los que tienen hijos en kínder o primaria, ya que deben estar acompañándolos para que pongan atención, evitar que jueguen en lo que dura la sesión, o inclusive ayudarlos en las actividades del momento, o estar registrando claves para acceder.
Con los hijos de los niveles como secundaria tiene que verificar que en verdad pongan atención y no se distraigan en redes sociales, pero sin duda, los padres de familia aseguran ya no tiene que estar pegados a ellos.
En un sondeo realizado con estudiantes, refirieron que de la noche a la mañana tuvieron que iniciar con este modalidad de casas, y fue complicado porque no todos tenían las herramientas.
La mayoría dijo que prefieren las clases presenciales, algunas actividades se complican más a través del método que utiliza la Secretaría de Educación Pública (SEP) o las video clases en zoom; además de que se les hace muy pesado pasas horas delante de la computadora.
Otro factor que consideraron que los distrae son las fallas que suele presentarse con el internet, ruido, o se corta la señal, y otra serie de factores que se presentan.
Nicolás Ugalde cursa tercero de primaria, refirió que prefiere las clases en su escuela, porque en Internet se les hace muy aburrido, además de que luego existen fallas de sonido, de imagen, y es muy difícil concentrarse y seguir instrucciones.
Rafael Solano cursa primero de secundaria, dijo que entiende que existe una emergencia sanitaria, pero preferiría las clases en su escuela y más porque extraña a sus amigos.
Dice que quizá lo único positivo de tomar clases virtuales es que no tiene que salir de casa y no porta uniforme, pero se le hace más pesado estar 5 horas en la computadora tomando clases.
Daniela Ortíz cursa quinto año de primaria y señaló que le ha sido difícil porque en su hogar todos deben estar conectados, su mamá es maestra, su hermano estudia secundaria, y a veces esto satura la red en su casa.
Salvador Ochoa cursa segundo de primaria, y refiere que no le gustan las clases en línea porque tiene que levantarse muy temprano como cuando iba a la escuela, a las 7:30 de la mañana inician sus clases, y a las 10 de la mañana tiene receso.
Expreso que no suele entenderles a sus maestros, y tiene muchos trabajos que hacer.
La mayoría de los encuestados coinciden que en casa prefieren solo hacer sus tareas y jugar videojuegos o ver televisión, pero para entretenerse no para estudiar.