La realidad política en los municipios de los Altos de Morelos es una de las principales interrogantes, sobre todo en estos tiempos, cuando los conflictos ya no solo son provocados por la disputa de los recursos naturales, el poder en el gobierno o límites territoriales, sino que ahora también está involucrada la delincuencia organizada.
Daniel Adame Osorio, politólogo, académico y periodista, describe los principales factores de la crisis política que se vive en esta parte del estado de Morelos. Asegura que temas como la delimitación territorial, problemas de abasto de agua, de recursos naturales, la violencia y el poder político motivan los conflictos sociales. “En los municipios de los Altos de Morelos hay tres categorías que describen el surgimiento de la crisis política, así como de desarrollo en la actualidad y lo que se espera a futuro, siendo originada por el estancamiento económico, la corrupción, la violencia y la desigualdad”.
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Principalmente, el control político o control de conflicto, "esto se deriva a que hace décadas se tenía un régimen político sólido, en donde el liderazgo recaía en una sola persona con la ventaja de la toma de decisiones. Hablamos del gobernador, quien tenía un control político, sabía lo que pasaba en su estado, los conflictos que había, y si no los resolvía, los encauzaba. Esto permitió estabilidad en la región”, afirma.
Sin embargo, esto se rompió con el cambio político en Morelos y se acabó esa estabilidad política y el liderazgo, sin la posibilidad de encauzar los conflictos, lo que dio origen a la corrupción.
Tetela del Volcán, Hueyapan, Zacualpan de Amilpas, Ocuituco y hasta Yecapixtla son algunos de los municipios donde se ha vivido una crisis política, social y de violencia, sin dejar de mencionar el conflicto por los recursos naturales, problema que subsiste sin importar quién esté al frente del poder, rebasando cualquier decisión y cobrando la vida de personas.
Daniel Adame reconoce que los usos y costumbres de las comunidades no se han usado para bien; “el problema es el usar las tradiciones, las costumbres para hacer lo que quieren, pero nunca han resuelto nada, al contrario, se ha usado como moneda de cambio en la política. No se puede usar como un argumento político, sino de retórica que alienta las emociones, y muestra de ello es el exceso de violencia”.
Crisis por violencia
Medardo Tapia Uribe, investigador Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), reconoce que la crisis por violencia en estos municipios de los Altos de Morelos tiene más de una década. “Lo que buscan estos grupos es capturar el territorio para empezar a trabajar y cometer sus delitos”.
Esto hizo que la misma gente se organizara y creara sus propios grupos de defensa, de guardias comunitarias, quienes aplicaron su propia ley.
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Reconoció que el problema que ha orillado a esta situación es la falta de intervención de estado, “ni el gobierno estatal ni el federal intervienen, aun cuando es su obligación el resguardar la seguridad de los ciudadanos, pero vemos todo lo contrario, la autoridad no interviene pero sí se va mezclando con estos grupos delictivos, se va haciendo su cómplice”.
El investigador señaló que los actos violentos solo generan crisis y ruptura social, que es el caso que actualmente están viviendo estos municipios.
Tetela del Volcán y sus constantes conflictos
El municipio de Tetela del Volcán ha vivido desde hace años diversos conflictos, tanto en su territorio como con otros municipios como Hueyapan, principalmente por el tema de delimitaciones territoriales, recursos naturales y violencia.
El conflicto territorial entre Hueyapan y Tetela del Volcán cedió hasta que fue reconocido Hueyapan como municipio indígena y se les entregó su clave geoestadística para acceder a los recursos públicos federales.
Pero antes de eso se registraron varios conflictos, principalmente por el tema del agua y saber a quién le pertenecían los manantiales ubicados en los límites de ambas localidades.
La violencia ha sido otro factor de conflictos, provocando que pobladores conformaran sus propias guardias comunitarias. En 2018 los pobladores detuvieron, amarraron y lincharon a un hombre de origen colombiano, acusado de pertenecer a una banda de extorsionadores.
Recientemente resurgió la crisis luego del asesinato del expresidente municipal (2019-2021) Israel González Pérez.
Pobladores tomaron el palacio municipal exigiendo en primer lugar justicia por quien habían elegido para que los gobernara tres años, pero una denuncia por violencia política de género le impidió hacerlo, quedando en su lugar su suplente Luis Antonio Martínez Álvarez.
Sin embargo, al estar en contra de las acciones y trabajo de Martínez Álvarez le exigieron firmar su renuncia voluntaria y llevarse a la gente que trajo de otros municipios, esto generó inestabilidad social, misma que continúa, ya que el gobierno del estado no acepta la terna que enviaron para elegir al nuevo alcalde.
“Tetela de Volcán es una zona marcada por la inestabilidad política, donde el tema de los recursos naturales y al violencia son el principal problema y que de no atender por parte de las autoridades, seguirán convirtiéndose en conflictos a futuro”, pronostica Daniel Adame Osorio.
Al respecto, Medardo Tapia señaló que es necesario que el ciudadano se organice para exigir a las autoridades estatales y federales intervención; “que entiendan que la gente, que los pobladores no son quienes deben organizarse en guardia comunitarias, pero lo hacen ante la desesperación y acoso, porque de otra manera no se podría vivir”.
Zacualpan de Amilpas
En comunidades como Zacualpan de Amilpas los pobladores no se sienten representados por quienes encabezan los gobiernos, de acuerdo con Galileo Galilei Martínez, representante del Foro Morelense de Abogados en la región oriente, lo que ha provocado que exijan la salida de sus gobernantes.
“La población no se siente representada y que estén cubriendo las principales demandas que se tienen que cubrir, y al no existir acciones que consideren a favor de la población, y que los gobernantes actúen en su beneficio, provoca un hartazgo que lleva a que tomen medidas como pedir su renuncia o las licencias definitivas”, explicó.
Dijo que estos municipios se rigen en su mayoría por usos y costumbres, donde gran parte de las decisiones las toma la misma población, pero no pueden estar sobre la ley, por lo que detalló que en casos como en Zacualpan de Amilpas las acciones que realizaron de solicitar la firma de renuncia del presidente Daniel Fernando Domínguez Ocampo no procedió, ya que no se realizó bajo lo señalado por la autoridad.
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Caso contrario puntualizó es en lo ocurrido en el municipio de Tetela del Volcán, donde al conocer lo ocurrido en el municipio vecino se pidió la firma de licencia al alcalde Luis Martínez, lo cual fue aceptado por el Congreso del Estado, y ha permitido que avance hasta contar con una terna para elegir al nuevo titular de la presidencia municipal.
El litigante dijo que debido a que estos municipios se encuentran alejados de la capital, las autoridades estatales desconocen sus necesidades y cómo viven, lo que ha provocado que la población busque atención en casos en donde perciben que se está dañando al municipio y principalmente a los habitantes.
Cabe recordar que desde inicios de este año, el primer municipio que presentó conflictos fue Zacualpan de Amilpas, en donde trabajadores y personal que fue despedido tomaron las instalaciones del ayuntamiento debido a la falta de pago de aguinaldo y quincenas, así como por el despido de más de 20 empleados, quienes exigían sus pagos.
Posteriormente, en una asamblea que se realizó en la comunidad de Tlacotepec exigieron al edil firmara su renuncia y lo acusaron de portación de arma, por lo que fue detenido y presentado ante el MP federal, quien determinó su libertad ante la falta de elementos por el delito que se le acusaba. Hasta el momento, el alcalde continúa en sus funciones.
Con información de Ofelia Espinoza
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