SCT dialoga sobre Paso Exprés

Recriminan ciudadanos que no se les haya invitado

Israel Mariano

  · miércoles 15 de agosto de 2018

Buscan evitar más desperfectos / Cortesía

Autoridades estatales, municipales y funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) instalaron una mesa de trabajo, con el objetivo de evaluar los puntos de riesgo que aún persisten sobre el Paso Exprés y trabajar con base en su responsabilidad. En tanto, integrantes del colectivo civil lamentaron no haber sido invitados cuando ellos han detectado al menos 46 puntos de riesgo en esa vía, porque hasta hoy la SCT solo atendió las ralladuras del pavimento, pero los otros aún no son reconocidos.

Organizaciones como Guardianes de los Árboles recriminaron que no se haya invitado a los ciudadanos y que sean las dependencias, a espaldas de la gente, las que acuerden que harán en el tramo carretero que no terminan de reparar.

“La ciudadanía se pregunta ¿Qué clase de burla es ésta?, ya que el colectivo y otras organizaciones de la sociedad civil de Cuernavaca han participado, durante meses, en 10 Mesas de Trabajo con la SCT, Gobierno del Estado, Protección Civil del Estado y Policía federal, pero ninguna de estas instancias aceptó, en ningún momento, que el Paso Exprés tuviera fallas o que pusieran en riesgo la vida de los automovilistas”, comentaron.

Acuerdan dependencias, ahora sí, trabajar

Tras concluir la reunión, el delegado de la SCT, Armando Castañeda Molina, explicó que cada dependencia asumirá una tarea con base a su responsabilidad. Por su parte, Ceagua expuso el estudio en el que muestra la aportación de las aguas que llegan a ese lugar como pluviales y residuales, donde “se pudo observar que hay una gran afluencia de estas aguas, por lo que la secretaria hará la reparación de una contra cuneta que está dañada y propuso cortar las aguas pluviales y mandarlas al arroyo de Santo Cristo”, indicó.

SAPAC analiza el socavón con la escuela de la zona, para saber cómo hacer la conexión de aguas residuales de la escuela y enviarlas al sistema de alcantarillado y drenaje. El objetivo es evitar una zona de inundación y que se filtre al subsuelo, con el fin de evitar la formación del bache; estos trabajos llevarán de tres a cuatro semanas, prometió.

“Una vez que veamos si hay una fuga, la taparemos; pero nos abocaremos a que si hay una estructura que cruza la carretera, reestructuraremos la contra cuneta para que todo quede bien”, señaló.

Sin embargo, aclaró que no hay riesgo de formarse un hoyo mayor o socavón, sólo es un bache que se formó, porque si lo hubiera la vialidad se había cerrado totalmente. Castañeda Molina, negó que hubiera otros puntos de riesgo, como lo advirtieron las organizaciones ciudadanas, ya que estos señalamientos no han sido sustentados.

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