Reconocidos como Patrimonio Cultural de Morelos desde 2018, los sayones de Tetela del Volcán salieron a las calles del municipio este Viernes Santo, como parte de una tradición con más de 300 años de antigüedad que es una de las más arraigadas en el estado de Morelos, y que forma parte de las actividades que año con año se realizan en Semana Santa.
De acuerdo con Miguel Arenas Arenas, promotor cultural del municipio, el retiro de las medidas sanitarias por la Covid-19 permitió que la danza de los sayones de este Viernes Santo contara con la participación de unas 500 personas, quienes recorrieron las principales calles de la comunidad estrellando sus machetes contra el pavimento, tal como lo marca el estilo de esta danza tradicional.
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"En 2020 la tradición se interrumpió, pero sólo fue un año. El año siguiente, en 2021, lo hicimos pausado, con limitantes, muy restringido, y así continuamos durante un año más, pero este año los sayones volvieron en todo su esplendor", relató el promotor cultural, autor del libro "Sayón de Tetela del Volcán, años de fe y tradición", que reconstruye los orígenes de la danza.
Durante la danza de los sayones, quienes se distinguen por sus enormes sombreros hechos con papel de China, salen a las calles en procesión, acompañando al Cristo del Santo Entierro, santo patrono de la comunidad, así como imágenes de San Juan, La Virgen Dolorosa y El Madero, una cruz pesada que es soportada por un solo poblador. Finalmente, los sombreros son quemados en un ritual que tiene lugar el Domingo de Resurrección en el atrio del exconvento de San Juan Bautista.
"Estamos muy contentos de retomar una de nuestras principales tradiciones", dijo Arenas Arenas.
Si bien este 2023 contó con la participación de unos 500 sayones, el investigador señaló que no es ni de lejos la ocasión en que se ha congregado la mayor cantidad de personas, pues explicó que hubo ocasiones en que éstos rebasan los mil.
Para los pobladores, la festividad no sólo tiene una relevancia cultural, sino también económica, al significar en la visita de decenas de turistas que consumen en los negocios locales.
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