Sin mencionar la acción del municipio de Cuernavaca y de Cuautla que reiniciaron las actividades comerciales aun con el semáforo en rojo, el secretario de gobierno Pablo Ojeda Cárdenas, adelantó que habrá sanciones por el desacato que pueda ocurrir en los ayuntamientos, al tratarse de lineamientos de la autoridad federal y estatal en el tema de la pandemia para continuar en resguardo. “Hoy, Morelos está en un grado de alerta máxima. En este escenario, todas las autoridades del Estado tenemos la obligación legal, ética y social de continuar con la suspensión de actividades no esenciales, para salvaguardar la salud de la población”, dijo. No es algo que se esta gestando en salud con un interes que no tenga otro interes que el de salvaguardar a la población.
Recordó que desde el pasado 12 de junio, el gobierno estatal, hizo un llamado a los 36 municipios a acatar el “Acuerdo por el que se establecen los lineamientos técnicos específicos para la reapertura de las actividades económicas, laborales, sociales, educativas, culturales, de transporte y públicas en el estado de Morelos”, publicado en el número 5,835 del Periódico Oficial “Tierra y Libertad”.
Resaltó que desde el 15 de junio el escenario cambiaria en estricto seguimiento al semáforo estatal marcado por el Gobierno Federal; “Es importante puntualizar que este semáforo, no es arbitrario, se basa en un modelo científico que categoriza por colores el nivel de riesgo: rojo para alerta máxima, naranja para alerta alta, amarillo para alerta baja y verde para alerta cotidiana, que se determina con base en indicadores”.
Negó el secretario de gobierno, que en cuanto a las cifras y datos se estén manejando de manera política, así como la decisión del reinicio de actividades, sino de observancia obligatoria tanto para los integrantes del Sistema Estatal de Salud, como para las autoridades civiles y los particulares, así como las secretarías, dependencias y entidades estatales y municipales en Morelos. Cualquier incumplimiento en el ámbito municipal “implicará la responsabilidad directa de los presidentes municipales sobre las consecuencias que el desacato pudiera generar”.
Aunque dijo que desde el ejecutivo estatal, se reconoce que existen exigencias de reapertura, ante el argumento de crisis económica por la pandemia. Por eso, reiniciar actividades no esenciales en este momento, implicaría un costo altísimo en términos de salud, como por ejemplo, la posible saturación hospitalaria, y una prolongación aún mayor de los efectos económicos adversos.
Por lo tanto ante la propuesta en algunos municipios para reiniciar actividades económicas no esenciales debe ser cauta, responsable y gradual tal como lo ha establecido el Gobierno Federal.
Contrario a las exigencias de sectores, sobre la falta de apoyo y el abandono, existe un plan integral de apoyo a todo tipo de empresas, a trabajadores y a personas en vulnerabilidad, el programa incluye la emisión de créditos, financiamiento y apoyos económicos directos.
Por lo tanto, demandó para que “las autoridades estatales y municipales deben asumir la responsabilidad para la que fueron electos. El Gobierno del Estado de Morelos hará lo necesario para proteger a su población”. El llamado lo hizo a las 36 presidencias municipales para que en la medida de sus atribuciones asuman la responsabilidad, en el esfuerzo colectivo para salvar vidas y no es un tema que deba ser politizado.