Durante la misa anual que se realiza para víctimasde la violencia y la delincuencia en la iglesia de Nuestra Señoradel Carmen, el sacerdote Héctor Pérez Sánchez reconoció unincremento en las extorsiones hacia sacerdotes.
“Es una situación tan triste en nuestro país,estado y nuestra misma Cuautla; los secuestros no dejan de darse;se han incrementando en demasía las extorsiones telefónicas ynosotros (los sacerdotes) somos principales víctimas; la trata depersonas y el cobro de piso no cesan, es una situación tristeporque nos quita la paz y la tranquilidad”, comentó.
En la celebración eucarística realizada almediodía de ayer, familiares de personas que han sido víctimas dela violencia y la delincuencia se dieron cita; allí, colocaron unretrato de sus desaparecidos, mientras aún lloran alrecordarlos.
El padre Héctor reconoció que la situación que seestá viviendo en el estado no ha mejorado mucho, sino alcontrario, ha empeorado; “de eso nos damos cuenta por toda lagente que hemos atendido en los centros de Escucha”,refirió.
Sin embargo, dijo, la realidad que presentan lasautoridades es una que no existe, y que sólo ven ellas; “lo quenosotros vemos, lo que el pueblo ve, es totalmente distinto porquese sigue sufriendo por tanto violencia y delincuencia”,comentó.
Ante esta situación, y por el miedo que ya tiene lagente que ha sido víctima de la violencia, la única opción quehan encontrado es irse de esta ciudad, apuntó. “Prefieren irse aotra parte del país, debido a que su dolor es inmenso y aunquesiempre lo llevarán en su corazón, prefieren no ver como elGobierno se hace omiso a ello”, señaló.