En Morelos la pandemia de Covid-19 no solo ha representado pérdidas económicas a la jerarquía católica sino también una gran exposición al virus por su labor.
Cientos de religiosos dan la cara al coronavirus encargándose del cuidado de quienes más los necesitan, aunque no todos han salido victoriosos.
El vicario general de la iglesia diocesana, Tomás Toral Nájera, explicó que a nivel local al considerar a los sacerdotes como patrones en cada parroquia no pueden estar inmersos en la seguridad social pública, como sus trabajadores, por lo cual han tenido que atenderse por cualquier enfermedad en un nosocomio privado de la ciudad.
Respecto a los sacerdotes religiosos, que en Morelos son 74, cuentan con un plan distinto en base a las necesidades que requiera su congregación, pero también es privado. En estos casi 11 meses de pandemia, 11 eclesiásticos han aplicado este seguro mutual.