El solo hecho de que es un proyecto que se intentó imponer y que comenzó a espaldas de los ciudadanos, la Termoeléctrica en Huexca, deberían ser motivos suficientes para ser cancelada, señalaron ambientalistas y activistas que han estado acompañando el proceso de revisión y evaluación, y que el próximo lunes podrían estar entregando la tarjeta informativa al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, antes de su visita en la segunda semana de este mes.
Y es que en ningún momento fue considerada la opinión de la gente, señalaron Mónica Romero y Alejandro Smith en un documento que forma parte del informe que será llevado a la Presidencia; pero también es de "considerarse de esencial importancia la seguridad de la población, tener un ducto de gas a un lado del volcán es un riesgo inaceptable y que ningún gobierno responsable y que realmente ame a su pueblo puede permitir".
Sin embargo, a pesar de lo que digan los funcionarios estatales, quienes están inmersos en el negocio son empresas extranjeras que esperan llevarse las ganancias, y la mayor parte del negocio, el hecho de que sea operada la planta por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), es otra cosa.
Por ello, dar negocios a extranjeros que no han mostrado más interés que la rapiña, no debe aceptarse; adicionalmente, dijeron, ocultan información, en sentido de los costos de generación eléctrica, y los altos cobros que ha realizado la CFE de manera sistemática durante tantos años.
Además, por si lo saben, agregó Mónica Romero, hoy en día existe tecnología mucho menos contaminante para generar energía, se debe preferir en todo momento la salud del aire, el agua y la tierra y no se apuntalen enfermedades para la población como son las respiratorias.
Tras concluir las visitas a la planta, coincidieron que sobre todo se pone en riesgo una gran cantidad de agua; al igual que hay riesgo en la salud de los pueblos como Cuautla, Ayala, y todos los que toman agua del Río Cuautla, "es no solo una imprudencia, si no dar entrada a un acto de riesgo a que nos quedemos sin agua, los proyectos de que quieren hacer unas presas gigantes y que con eso van a subsanar captando el agua de la lluvia nos parecen una idea que debe revisarse en su viabilidad por universidades como la UNAM" refiere el documento que es un grueso legajo y que será entregado al Presidente de la República antes de que visite el lugar.