El pueblo de Atlatlahucan es ya conocido por su fuerte arraigo a las creencias religiosas e inclusive es uno de los pocos municipios en el estado que aún practica el culto de la iglesia Tridentina,iglesia milenaria que ya no se acostumbra a ver normalmente, los habitantes del pueblo son fieles al patrón San Mateo, al Señor de Tepalcingo, al Cristo aparecido, al Padre Jesús y al Santo Entierro; ellos son sus mayores figuras religiosas, a las que veneran en cada fiesta.
Se cree que Atlatlahucan antes de la conquista espiritual era un paso para los pueblos que se ubicaban en el Oriente y comercializaban a los que se encontraban en el Poniente, gracias a la forma en la que está trazado el municipio.
Es un pueblo milenario que fungía como aduana donde se tenían que pagar impuestos para el imperio, por lo que se cree que San Mateo Apóstol era uno de los santos recaudadores de impuestos.
Los locales practican una misa muy particular cada domingo, se da en latín y de espaldas al pueblo, mientras que las mujeres tienen que entrar con un velo y con falda, para sentarse a la derecha dentro de la iglesia y los hombres de lado izquierdo.
El ritual no ha cambiado desde la fundación o principios de la iglesia, ellos no aceptan el concilio vaticano segundo, por lo que se convierte en un gran atractivo visual y espiritual que casi no se ve en México.
Aunque el tema religioso en el pueblo siempre ha sido satanizado por gente externa, por el simple hecho de no hacer las cosas “normales”, los atlatlahuquenses no se han salido de los márgenes del catolicismo apostólico romano.
Los habitantes están acostumbrados a llevar una vida bajo los márgenes religiosos y por causa del temblor una serie de figuras religiosas se evacuaron de los templos para darles una nueva casa mientras las restauraciones se llevan a cabo, por lo que los locales están felices pues albergan las figuras en sus propias casas, abriéndoles las puertas a los vecinos para ir a rezarles.
Julia Arenales González es la mayordoma del Patrón San Mateo y ella tiene la permanencia de la figura en su propia casa; “a los pájaros les encanta venir a cantarle en las mañanas, es algo muy bonito, inclusive las personas que vienen a rezarle encuentran una paz y una tranquilidad, yo siento que es por la imagen que tenemos con nosotros, llevamos un año con él y todos los 21 de cada mes le hacemos un rosario y ahorita se está haciendo su novena, cada día nos visitan 20 personas pero todo el año llegan familias que le vienen a dar gracias a Dios”.
Se acercan las fiestas patronales y venerarán en sus misas la suerte que tuvo Atlatlahucan de ser uno de los municipios menos afectados por el sismo del año pasado.