Mientras que los habitantes de Tlalnepantla y Totolapan optaron por el uso de armas para enfrentar a las bandas delincuenciales, los pobladores de Hueyapan, donde la comisión de extorsiones también es un tema que preocupa al pueblo, esperan que las autoridades sean capaces de detener la ola de extorsiones que aqueja a los operadores de la Ruta 31.
De acuerdo con el ayudante municipal, José Hernández Barrios, en la última asamblea general la población decidió reservar el uso de armas para conformar grupos de autodefensa, pero prepararon movilizaciones próximas a nivel estatal y federal, en exigencia de seguridad para la comunidad:
“Vamos a enviar comisiones al Gobierno estatal y federal, y toda nuestra gente va a estar al pendiente para que, si no nos quieren atender y no garantizarnos la seguridad, cerremos calles o algo”, comentó.
A la pregunta ¿Se levantarán en armas?, respondió: “Por el momento no, vamos a dejar esto en manos de quien corresponde”.
No obstante, Hernández Barrios no descartó que, en caso de que la situación de seguridad no mejore, el levantamiento en armas será una realidad en esta comunidad que se encuentra en las faldas del Popocatépetl: