En la mesa de negociación que se instaló en la plaza de Hueyapan, en Tetela del Volcán, los representantes del Gobierno de Morelos accedieron, de entrada, a firmar dos de las principales demandas de los pobladores que tomaron los accesos a la ciudad de Cuautla: reponer los dos vehículos, reclamados por pobladores de Metepec, Ocuituco, que fueron incendiados a pocos metros de la protesta, y brindar acceso a la población a las cámaras de vigilancia de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES Morelos).
En Hueyapan, el subsecretario del Gobierno, Carlos Benítez, negó que su traslado a la comunidad haya sido resultado de un secuestro.
"No estamos sufriendo ningún tipo de secuestro, no estamos secuestrados", dijo, refiriéndose a él mismo y a Gerardo Martínez, coordinador de Agenda Política.
Hasta el momento los funcionarios se habían comprometido la reposición de los dos vehículos que fueron incendiados y dar acceso a la población a las cámaras de vigilancia instaladas por la CES Morelos y monitoreadas en el Centro de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C5), con sede en Emiliano Zapata, pues se trata de uno de los puntos enumerados en el manifiesto elaborado por Consejo de Pueblos Unidos del Estado de Morelos.