Jóvenes emprendedoras optan por crear piezasúnicas

La industria cerámica en Cuernavaca había muertodesde los ochenta por los conflictos laborales de las empresas,hasta que Jessica y sus tres compañeras fundaron Leporidae, uncolectivo que discretamente pero con original contundencia, estárescatando este arte en Cuernavaca.

Egresadas de la Facultad de Artes de la UniversidadAutónoma del Estado de Morelos, las cuatro mujeres de apenas 27años decidieron que no querían ser empleadas de nadie ycompartían el gusto por la ilustración y las manualidades, asíque buscaron un taller que les permitiera hacer cosas diferentes yse pusieron a trabajar a su ritmo en piezas únicas modeladas ypintadas a mano; intervenidas, les llama Jessica porque en algunoscasos parten de tazas y otros trastos producidos industrialmente, alos que modifican para volver únicos.

Las piezas, además, son muy llamativas. Nosacercamos a la muestra que pusieron al aire libre atraídos por unjuego de té que cuenta una historia marina a la que contribuyecada una de sus piezas.

“Son elementos que utilizo en mis ilustraciones, yalgunos tienen como cierta narrativa… por ejemplo, éste, puesestá el faro con la casita y el puerto como de los barcos (en latapa de la tetera); y cada plato tiene un elemento distinto en sufondo que pueden hacer que imagines como cualquier cosa, como sivieras una serie de ilustraciones con cosas olvidadas que te hacenpensar”, nos cuenta.

Inmediatamente pensamos en cómo el juego de tecontribuiría a acabar con los incómodos silencios en las tardesde café entre amigos.

“Sí tiene para mí como un cuento y son elementosque me gustan y que creo que le pueden gustar a otras personas”,y eso se nota en las ventas.

Con casi dos años desde su apertura, Leporidaeofrece piezas cerámicas un poco más caras de lo convencional,pero que tienen una amplia demanda; “porque son piezas únicas,aunque haga la misma pieza dos veces, como la hago a mano, no quedaigual… y los diseños también los inventamos nosotras, entoncesno encuentras otras piezas iguales”.

Además, han encontrado una forma diferente decomercializar, el mercado en línea; lo que les sirve paracontactar clientes de su edad.

“Pero también hemos estado vendiendo en bazares,por ejemplo en la Ciudad de México, y la mayoría de nuestrosclientes en línea es porque nos han visto en bazares… nos hacenpedidos y enviamos a toda la república. Y en los bazares elpúblico que nos compra es más amplio, personas adultas y detodo”.

Mientras charlamos hemos visto las piezas esmaltadas,la mayor calidad en cerámica, con figuras que reviven monstruos,animales míticos, ídolos de toda la vida.

Hay prendedores de los Beatles; tazas con el rostrodel gato de Alicia en el País de las Maravillas, o que simulancontroles de Playstation, demonios, calaveras, corazones, másallá está Coraline en el fondo.

Toda una aventura en la imaginación y lasilustraciones presentadas en 3D, de cuatro jovencitas que, con suánimo para emprender, rescatan sin presionarse mucho, la cerámicaen Cuernavaca.