Regreso a clases presenciales registra poca asistencia

Menos de la mitad de los alumnos volvieron a las escuelas, en horarios no convencionales y con estrictas medidas sanitarias

Katy Cárdenas | El Sol de Cuernavaca

  · lunes 8 de noviembre de 2021

Froylán Trujillo | El Sol de Cuernavaca

El tráfico afuera de las escuelas comenzó a notarse este lunes con la incorporación de más alumnos a las clases presenciales. Los padres de familia llegaban tarde, casi derrapando, a dejar a sus hijos, que, un poco desmañados pero alegres, ingresaban por los grandes portones.

Uno de los mil 100 planteles de educación básica en donde ya se imparten clases presenciales, de acuerdo con el último reporte del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), es la escuela primaria Enrique Pestalozzi, ubicada en Cuernavaca, donde los estudiantes eran recibidos por el personal de limpieza para sanitizarlos y tomarles la temperatura.

Este plantel por día reciben alrededor de 180 alumnos de los seis grados escolares, de una matrícula que rebasa los 400, pero entre padres de familia y personal responden que están a la espera das las instrucciones de la dirección general para recibir a más estudiantes y con ello ampliar el horario, ya que hasta ahora solo acuden de 8:00 a 11:00 de la mañana.

Santiago Zagal llegó corriendo casi minutos después de las 8 de la mañana para dejar a su hija que cursa el primer grado de primaria, platica que, aunque tiene un poco de temor por mandarla, coincide en que es mejor que acuda al plantel, pues las clases en línea son más complicadas para ella.

“Andamos corriendo, ahorita con las prisas, en mi trabajo tengo que hacer algunos ajustes, pero aquí andamos. Mi hija está contenta en la casa siempre aplico el primer filtro preguntándole si tienen síntomas, también le pregunto si sus compañeros de escuela usan cubreboca, gel, todo”.

Más tarde llegó Luis Miguel Castro, a quien el reloj también le hizo una mala jugada, pero la tolerancia que se tiene dado el reinicio de las clases presenciales le permitió dejar a su menor en el plantel. “Se me hizo tarde por el tráfico, ya hay cada vez más en las calles”, confiesa.

“Un poquito nos estamos adaptando a la nueva normalidad, estamos al tanto en un grupo con la maestra, tratamos que cada alumno traiga sus artículos personales. Las clases en línea fueron muy difíciles porque es como si uno estuviera estudiando con ellos, el año en casa fue regular porque uno como padre si entiende, pero los maestros enseñan diferente”.


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