Ante la iniciativa que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador promovió a la cámara de diputados, sobre el cambio del Instituto Nacional Electoral (INE) como órgano autónomo e independiente, al Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) pronunció su preocupación ante esta situación.

A través de un comunicado la CEM reconoció la labor que ha hecho el INE, así como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en cuanto a los procesos democráticos.

Señalaron que, la aprobación de esta iniciativa sería un regreso en las acciones de elección popular, considerada también como un agravio a la vida democrática del país.

"La reforma es destinada a afectar a la representación y equilibrio de las minorías y mayorías, llevando un control de los comicios hacia el ámbito del gobierno federal centralista", se puede leer en el comunicado.

Asimismo, la CEM reiteró que ningún ciudadano, ni gobernantes que están bajo juramento de guardar la Constitución Mexicana, tienen derecho de impulsar reformas que eliminen o pongan en riesgo la fortaleza de las Instituciones democráticas, como es el caso del INE y del TEPJF.

Por ello, como voceros de la feligresía mexicana, exhortaron a las autoridades para que dejen de un lado intereses ideológicos particulares que no son apropiados para el bien común.

Por último solicitaron que no se pusiera en riesgo la estabilidad y gobernabilidad democrática del país.

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