El INAH Morelos inauguró la exposición “La gente y su fuerza: el sismo en Morelos”, la cual refleja la dimensión social del sismo, el momento de la emergencia, la respuesta, y el proceso de restauración.
En el Ex Convento de Tepoztlán, el equipo regional Morelos del Programa Etnografía de las Regiones Indígenas de México, radicado en el Centro INAH de Morelos, se dio a la tarea de registrar y analizar los eventos que desataron el sismo del 19 de septiembre de 2017, especialmente las respuestas que diferentes colectividades construyeron.
La delegada del Centro INAH, Morelos, María Isabel Campos Goenaga, comentó que el sismo supuso la ruptura de una cotidianidad.
Aunque hubo afectaciones físicas, como son casas e inmuebles de patrimonio cultural, hubo mucha afectación en las personas, que cambió formas de organización, formas de afrontar el estado de emergencia y afrontar el desastre que causo el sismo
Expuso que como antropólogos no sólo se limitan a realizar un censo de inmuebles afectados, sino también a conocer qué pasó con las comunidades, con la sociedad y qué pasa actualmente, por ello, dijo, la exposición muestra la dimensión social del sismo, la cual hay que dar a conocer.
Aída Castilleja González, secretaria técnica del INAH, refirió que el INAH, además de ocuparse de la protección física de los inmuebles históricos y arqueológicos, le importa lo que cada quien siente por nuestras costumbres y las maneras de hacer comunidad.
Jessica Arellano