Reabre sus puertas Casa de Morelos

El Museo Histórico del Oriente del Estado abrirá parcialmente al público tras los daños causados por los sismos de 2017

La Redacción

  · miércoles 7 de agosto de 2019

La reapertura se efectuará con la inauguración de la exhibición Reforma, Libertad, Justicia y Ley / Karina Morales

Este 8 de agosto, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) reabrirá al público el Museo Histórico del Oriente de Morelos, Casa de Morelos, en Cuautla, con las salas de exposiciones temporales, luego del cierre eventual a consecuencia de los daños que registró por los sismos de 2017.

La reapertura se efectuará con la inauguración de la exhibición Reforma, Libertad, Justicia y Ley, la cual gira en torno a la moneda del Ejército Libertador del Sur y que se presenta en el marco del Centenario Luctuoso de Emiliano Zapata para conmemorar los 140 años de su natalicio.

Además de las áreas de exposiciones temporales, se reabrirá el Salón de Usos Múltiples y las salas dedicadas al Zapatismo, con la misma museografía y contenidos creados en 2010; así como el vestíbulo y el jardín. El edificio histórico, el cual fue la casa de José María Morelos, sufrió afectaciones en segundo grado, luego de los movimientos sísmicos de 2017, razón por la cual sus colecciones fueron guardadas y el espacio quedó cerrado al público.

Con 80 por ciento de avance en los trabajos de restauración e intervención estructural del inmueble, ha sido posible el montaje de su ala este, explica el arquitecto Fernando Duarte Soriano, jefe del Departamento de Monumentos Históricos del Centro INAH Morelos, al frente de las obras.

El mantenimiento fue clave para que el museo no sufriera mayores daños; está construido en un solo nivel, sólo la esquina norponiente tiene dos pisos y, precisamente, fue la que tuvo mayores afectaciones. El edificio se comportó bien estructuralmente, apuntó el especialista.

Casa de Morelos fue edificada en forma de “L”, a mediados del siglo XVIII; su sistema constructivo es de mampostería, con piedra bola de río y partes de adobe, materiales con poca flexibilidad, lo que generó fisuras y algunas grietas, principalmente en las esquinas de los muros, explica el arquitecto. Las bardas perimetrales de los costados poniente y sur, y las oficinas, ubicadas al fondo del patio, en el lado sur, también presentaron las mismas afectaciones, añade.

Lo más aparatoso, comenta Soriano, estaba en dos edificios colindantes, uno con riesgo de venirse abajo sobre la fachada principal del museo, ya que solo los divide un callejón de 2.20 metros de ancho, y otro en el límite con el patio, en el interior. Ambas edificaciones las apuntaló el INAH.

“Para la restauración del museo utilizamos materiales naturales, sin aditivos contemporáneos ni cemento, sino cal y baba de nopal”, explica el arquitecto, al añadir que están concluidas las salas del frente —que dan a la fachada del edificio—, así como el vestíbulo y las salas subsecuentes del ala este, correspondientes al Zapatismo y a la Sala de Usos Múltiples, donde se exhibirá Reforma, Libertad, Justicia y Ley.

Numismática zapatista

La exposición Reforma, Libertad, Justicia y Ley honra la memoria del caudillo agrario desde una perspectiva diferente: el dinero que se fabricó para sostener su movimiento, y cierra con una vitrina destinada a los billetes y monedas contemporáneos, alusivos a la figura de Emiliano Zapata. El acervo, procede del Banco de México (Banxico), es representativo de la acuñación y emisión ordenada por el Ejército Libertador del Sur. Con la muestra, el INAH y el Banxico se unen al homenaje nacional a la vida y trayectoria del revolucionario sureño, en el marco del 140 aniversario de su natalicio.

Los zapatistas controlaron un amplio territorio que abarcó fundamentalmente los estados de Morelos, México y Guerrero; la acuñación realizada en esta zona es diversa, pues hubo monedas fabricadas en distintos materiales: plata, cobre, latón, entre otros. De esto dan cuenta seis vitrinas, las cuales detallan la producción en diversas poblaciones.

Las improntas numismáticas conjuntan el programa político del zapatismo, el arraigo a la tierra y la tradición popular. Los diestros artistas recurrieron a la iconografía republicana (al imitar los cuños oficiales), grabaron el paisaje sureño y difundieron los principios zapatistas de “Reforma, Libertad, Justicia y Ley”, que dan título a la exposición.

En el recorrido museográfico se podrán apreciar piezas fabricadas en el estado de Morelos, con maquinaria y personal del ingenio de Atlihuayán, las cuales se identifican por leerse: “MORELOS”, “E.L. DE MORELOS”, “E. DE MOR.”, “MOR”.

También mostrará monedas zapatistas acuñadas en Guerrero, en plata, cobre y latón, que se distinguen por las iniciales: “G”, “E.D.G.” o “GRO”; de algunas se desconoce su procedencia con precisión, en tanto, otras lo indican con claridad: Atlixtac, Taxco, Campo Morado, Suriana, Cacahuatepec y Cacalotepec.

Asimismo, hay piezas creadas en Taxco, uno de los centros plateros más importantes de Nueva España. En esta plaza, el ejército zapatista troqueló piezas de cobre y de plata. Se identifican por la ceca: “T°” o “TAXCO, GRO.”.

La colección incluye otras acuñadas en una hacienda azucarera de Atlixtac, en La Montaña, Guerrero, con maquinaría que había ahí; así como ejemplares de Cacahuatepec, poblado cercano a la Costa Chica, donde se hicieron monedas de 5, 20 y 50 centavos, y de 1 peso, con el año de 1917.

De la misma entidad, se muestran otras de Campo Morado, en la región de Tierra Caliente, donde las tropas zapatistas acuñaron piezas de cobre y de plata; estas últimas contenían una pequeña cantidad de oro. Fueron troqueladas durante 1914 y 1915, y se identifican por las iniciales: “C.M.”, “C.M. GRO.”, “C° M°” o “CAMPO M°”.

En diciembre de 1914, las tropas convencionistas de Emiliano Zapata y Francisco Villa ocuparon la capital del país y se ordenó la acuñación de monedas de 1 y 2 centavos, hechas de cobre en la Casa de Moneda de México. Aunque sus improntas son similares a las del cuño oficial, sus dimensiones son menores. Se conocen como “zapatistas” y son las piezas mejor acabadas de esta facción.

Se exhiben monedas de Amecameca, Toluca y Tenancingo: las tropas zapatistas llegaron a ocupar diversos lugares del Estado de México, lo que cercó a la capital. Durante 1915 y 1916, el general Trinidad Sánchez Tenorio ordenó la acuñación de moneda en Amecameca, se batieron piezas en cobre y en latón, hechas de forma rudimentaria y en bajorrelieve. En Toluca se resellaron antiguas piezas de 1 y 2 centavos, con denominaciones de 20 y 40 centavos.

Entre 1915 y 191, en Tenancingo se fabricaron monedas de cobre de 5, 10 y 20 centavos, por órdenes del general zapatista Luciano Solís. Se dice que la acuñación de éstas dependió del metal obtenido de un tinaco grande que había en esa localidad. Estas monedas presentan la denominación dentro de una guirnalda, y las de 20 centavos tienen grabada la leyenda: “GRAL L SOLIS”.

Los zapatistas fueron cautos con el papel moneda, por ello, son raras y reducidas sus emisiones, excepto las del Banco Revolucionario de Guerrero, el cual, por orden de Zapata, puso en circulación billetes durante los últimos meses de 1914; curiosamente, nunca existió el banco emisor.

Reforma, Libertad, Justicia y Ley abrirá al público el jueves 8 de agosto a las 17:00 horas en el Museo Histórico del Oriente de Morelos, Casa de Morelos (Callejón del Castigo N° 3, Centro en Cuautla, Morelos).

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