“Si en alguna ocasión, por el bien de muchas personas, alguien pidiera (mediar con el crimen organizado) yo sí lo haría, pero no en un modo ordinario, sino por el bien de esas personas que está en peligro su vida”, dijo Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
Este viernes, Ramón Castro Castro ofreció una conferencia de prensa en la Catedral de Cuernavaca donde dijo estar dispuesto a mediar con el crimen organizado, tal como lo hicieron obispos de Guerrero, aunque reconoció que no es su trabajo y que no es algo que tenga que hacer.
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Sobre la presencia de grupos criminales al interior de los gobiernos municipales, Castro Castro dijo: “¿Que si en las presidencias municipales hay parte del crimen organizado? Todos sabemos que sí”.
Lo anterior, luego de que hace unos días la extesorera de Temoac fuera detenida en un operativo por presuntos delitos de extorsión y secuestro.
Dijo que en dos ocasiones se ha reunido con la gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia, quien, dijo, le ha expresado su interés en trabajar con las iglesias y con las instancias públicas e iniciativa privada para buscar la manera de encontrar los caminos de la paz.
“Eso me trae un sabor de esperanza, de ánimo, porque aquí también, como a nivel federal, seis años nunca encontramos para hablar de este tipo de situaciones”.
Aseguró que la Iglesia Católica será vigilante de que el gobierno estatal cumpla con lo que prometió, “porque esa es también nuestra misión”.
Iglesia Católica insiste: No al aborto
Respecto a las iniciativas presentadas en el Congreso local que buscan despenalizar el aborto, y el ordenamiento del Juez Noveno de Distrito de legalizarlo en Morelos, el obispo Ramón Castro indicó que se debe seguir hablando de la cultura de la vida, del valor y dignidad de cada persona.
“Para nosotros desde el momento de la concepción, ese niño o niña, ya es una persona; necesita tiempo nada más; hablar, convencerlos, animarlos, hacerles ver otro horizonte”.
Indicó que existen presiones internacionales, y donde hay dinero, intercambios, y están presionando a los Congresos locales en México para que la cultura de la muerte reine, y no la de la vida.
“Yo solamente les recordaría cómo es posible que haya el aborto sin límite de tiempo, en ningún momento se puede, pero matar a un niño de 8 meses y medio para mí, Ramón Castro, es un crimen”.
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