El pulque fue considerado una bebida bendita en los tiempos prehispánicos, utilizado solamente por sacerdotes y ancianos, quienes tenían derechos a probar esta agua de los dioses. Al transcurrir los años su relevancia cambió hasta relacionarse con las clases bajas y populares, obteniendo el reconocimiento de la población, considerándolo parte esencial de la identidad mexicana, como son el tequila y el mezcal; actualmente se vende no sólo en pequeños negocios sino también en bares y restaurantes de alta clase.
La morelense Pilar Rosas Alvarado se dedica desde hace 65 años a la elaboración y venta del pulque, al ser la primera en vender este producto en la Feria del Pulque y la Barbacoa en el municipio de Huitzilac, desde hace 10 años.
Recuerda que aprendió esta técnica al ver a su mamá hacerlo desde que era muy pequeña, considerándolo así una herencia familiar, la cual transmitió a sus hijos por igual.
La comerciante cuenta con su propio sembradío de maguey, el cual tarda aproximadamente 10 años para su crecimiento total y de cinco a seis meses para sacar aunque sea un litro, puesto que depende el tamaño, los litros de aguamiel que pueden raspar para crear el pulque.
Rosas Alvarado se siente orgullosa de dedicar su vida a esta producción, la cual le ha traído grandes satisfacciones como fue darle un mejor futuro a sus hijos, al ser viuda y comprarse su propia casa, por lo que a pesar de los bajas ventas no cambiaría su oficio.
Expresó que el incremento de ofertas en este tipo de producto dentro de bares de la ciudad le ha ocasionado una disminución en sus ingresos, cuando en años anteriores contaba con sus propios clientes, “yo allá donde vivo vendo, a veces se me acaba un vitrolero y en otras ocasiones no vendo nada”.
Pero no significa que sea una gran competencia, al ofrecer en Huitzilac un producto artesanal hecho al momento, preparándolos con frutas naturales haciendo la siembra y el raspado del maguey para después combinarlos con las frutas.
El pulque ofrece beneficios para la salud en comparación con otras bebidas alcohólicas al contener proteínas y minerales que mejoran la digestión y regeneración de la flora intestinal.
Contrastando con los pequeños y rústicos locales del municipio al Norte del estado, pasamos a los negocios, bares y centros familiares del primer cuadro de la ciudad donde el pulque forma parte de sus menús de bebidas, al ofrecer este producto en un ambiente con música y rodeado del ambiente del Centro Histórico.
Damián Rivera, curador de pulque, expresó que el hecho de ofrecer este tipo de productos en el corazón de Cuernavaca ayuda a generar más producción de las artesanías morelenses, ayudando así a los artesanos y no algo negativo para sus ventas.
Afirmó que la razón por la cual no compran el pulque en el estado es porque no cuenta con la capacidad, en ocasiones, de contar con maguey de 40 o 50 años, el cual es considerado el ideal para ofrecer un pulque de calidad como se genera en el estado de Hidalgo, capital del pulque, “es atrayente y bueno para la salud y al contrario, al ver los clientes una pulquería en un lugar familiar genera más producción a la artesanías”.
Mencionó que los precios que ellos manejan son por un litro, 60 pesos, y un litro natural curado en 70 pesos, el medio litro en 30 pesos y cuentan también con vasos pequeños en 10 pesos.
Los precios y el lugar pueden variar pero una cosa es cierta, el pulque es una bebida que resurgió y es considerada una moda tanto para los jóvenes como los adultos, quienes aprecian esta deliciosa bebida 100 por ciento mexicana.