Puente mocho en Ayala: Una década de resistencia vecinal

El puente mocho, como se le conoce a esta obra negra, permanece inconcluso debido a la negativa de los vecinos de ceder sus tierras

Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

  · jueves 1 de febrero de 2024

El puente mocho, como se le conoce a esta obra inconclusa, se ubica sobre la carretera México-Oaxaca. /Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla

Planeado para mejorar el acceso al parque industrial de Cuautla y reducir la tasa de accidentes que se registran en la zona, el hoy llamado “puente mocho”, sobre la carretera México-Oaxaca, es un ejemplo de cómo pueden terminar las obras que no son socializadas con la comunidad, con todo y los beneficios que podrían generar.

Más de una década después del inicio de los trabajos, a cargo del gobierno federal, el puente permanece inconcluso debido a la negativa de los vecinos de ceder sus tierras.

➡️ Noticias útiles en el canal de WhatsApp de El Sol de Cuernavaca ¡Entérate!

El presidente municipal de Ayala, Isaac Pimentel Mejía, dijo que la administración ha intentado concluir la construcción del puente a través de Caminos y Puentes Federales, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes y del Instituto de Fortalecimiento y Desarrollo Municipal del Estado de Morelos (Idefomm), pero el conflicto legal con los propietarios de los predios de la zona no ha sido resuelto, lo que impide cualquier avance.

Es un tema en el que hay un conflicto de algunos predios, que son privados. A nosotros nos corresponde tocar la puerta; seguimos en la gestión, a ver qué respuesta nos dan

Isaac Pimentel, alcalde de Ayala


La estructura del puente ha sido aprovechada por los comerciantes de la región que se instalan durante el día. /Emmanuel Ruiz | El Sol de Cuautla


Berna se niega a ceder sus tierras

Berna Oliveros es el nombre del ciudadano más reacio a ceder su propiedad al gobierno federal, especialmente después de no haber alcanzado un acuerdo justo. Sentado fuera de su casa, el hombre contempla el flujo vehicular con un rostro duro. Sus palabras coinciden con su mirada:

“Como ellos se rajaron, yo también me rajé, y el arreglo que fue con ellos ya no va a ser, ahora va a ser otro. Ellos, como eran el gobierno, pensaban que podían hacerlo, pero desde aquí para allá ya no, porque es mío, porque no lo han pagado. Si quieren pasar, van a tener que pagar”, dice Oliveros, quien lleva décadas viviendo en este punto y cuando la construcción del puente inició buscó asesoría legal.

Convertido en obra negra, la estructura del puente ha sido aprovechada por los comerciantes de la región que se instalan durante el día bajo la sombra que otorga, especialmente en las temporadas de mayor calor.

El presidente municipal de Ayala también descartó la posibilidad de construir un semáforo que contribuya al control vehicular en este punto carretero, pues dijo que, al tratarse de un tramo federal, el ayuntamiento no puede intervenirlo.

Únete a nuestro canal de YouTube

TEMAS