El cobrar los seguros agrícolas no es tan fácil como parece, productores señalan que la tramitología es lo más complicado de todo.
Muchos cultivos en el estado de Morelos se encuentran asegurados, esto para que en caso de que los cultivos registren afectaciones ya sea por algún desastre natural o plagas, los productores puedan recuperar parte de su inversión y puedan rescatar tanto su dinero como los cultivos.
Sin embargo en la realidad no resulta tan fácil para los productores poder asegurar sus tierras y en caso de que el seguro se aplique cobrar el seguro, pues la espera para cobrar el seguro es larga, además de que los papeles que se solicitan muchas veces no los tienen los productores.
Jesús Chávez Ramírez, presidente del comisariado ejidal de Cuautla, señaló que muchas veces es difícil que los productores puedan cobrar el seguro pues no cumplen con los requisitos que las autoridades piden para poder asegurar sus cultivos, uno de los problemas más comunes es que los productores, quienes en la práctica realizan las siembran no tiene tierras propias por los que las rentan, por ello cuando las autoridades les solicitan el certificado parcelario, los productores simplemente no lo tienen porque la tierra no es propia, y cuando acuden con los dueños de las tierras estos no se los quieren prestar.
La superficie de los cultivos es otro de los problemas a los que se enfrentan los productores, pues las superficies que las aseguradoras piden no las logran cumplir los productores, por lo que sus tierras no pueden ser aseguradas.” Somos pequeños productores aquí, hay gente que tiene una hectárea o cinco como máximo y las superficies que se solicitan para asegurar muchas veces son mayores”.
Si después de toda la tramitología la tierra logra ser asegurada, un productor puede llegar a tardar hasta cinco o seis meses para poder cobrar el dinero.
Por su parte Pedro Ramírez López, comisariado ejidal de Atlatlahucan, señaló que la mayoría de los aseguramientos de sus tierras se hacen por parte de quienes les venden los productos de fertilizantes, por lo que poco acuden con el gobierno del estado.
“Del gobierno no tenemos mucho ese apoyo, pero son las casas de fertilizantes quienes nos apoyan y nos asesoran para poder asegurar nuestras tierras”.