"Hemos atendido a niñas de 13, 14 y hasta 15 años; es muy raro que nos lleguen jóvenes de 20, y de 30 mejor ni hablamos", dijo Amelia Rosas González, partera tradicional certificada quien uno de los principales problemas que enfrentan estas jovencitas es la preclamsia.
Las parteras tradicionales tienen como objetivo sumarse para brindar atención oportuna durante el embarazo, parto y puerperio.
Su trabajo consiste en atender los embarazos de bajo riesgo e identificar señales de alarma durante el control prenatal, cuya finalidad es enviar a un hospital de forma pronta a las mujeres en caso de presentar alguna complicación.
Amelia Rosas González tiene 40 años de brindar el servicio; la habitante de la colonia Olintepec, en Ayala, dijo que desde los 20 años empezó como partera.
Informó que a las parteras tradicionales primero el centro de salud las capacita cada mes, sin embargo reconoció que es poco el apoyo que se les brinda.
Nos enfrentamos a los médicos que no nos quieren, pues dicen que no estudiamos y le infunde miedo a la embarazada para que no vaya con nosotros, pero Dios nos dio estos conocimientos ya gracias a él nunca nos ha pasado nada
Dijo que a ella llegan adolecentes de 13, 14 y 15 años, "de 20 casi no atendemos, y de 30 menos, por lo regular son más las jovencitas que nos buscan", detalló.
Reconoció que uno de los problemas por el que atraviesan más las mujeres que están embarazadas es la preclamsia; "quiero pensar que es por la edad que tienen, hay mucha jovencita que se está embarazando", indicó.
Asimismo, lamentó que ya no se atiendan a tantas mujeres como antes, "llegamos a atender hasta 20 partos por mes, ahora es mucho menos, y en parte es porque en el Centro de Salud nos piden muchos requisitos y documentos, nos traen muy presionadas".