Hace un mes, Luis Roberto y Daniel decidieron hacer algo juntos. Los hermanos Servín, habitantes de Cuautla, abrieron las puertas de “Power Fitness Gym Funcional”, un gimnasio que, como su nombre lo indica, es 100 por ciento funcional, ubicado en el fraccionamiento San José, en la cercanía del río Cuautla.
La decisión no fue gratuita ni improvisada. Ambos jóvenes son profesionales de la formación física: mientras que Luis Roberto Servín Ramos es licenciado en Educación Física, Daniel Servín lo es en Ciencias Aplicadas al Deporte.
“Lo que hacemos es un entrenamiento funcional, que tiene que ver mucho hacia lo que le funciona a cada persona: un ejercicio lo podemos modificar y si una persona no puede hacer algo lo adaptamos. Al final de cuentas, lo que buscamos es mejorar la salud de las personas, que se sientan mejor con ellas mismas y que poco a poco se vayan superando en lo que es la condición física, mejorando la salud en general”, explica Luis Roberto.
Ambos son apasionados del deporte, así que al iniciar este proyecto juntos han encontrado el lugar perfecto para fortalecer los lazos familiares y las relaciones de amistad. Al principio, como suele ocurrir cuando uno emprende algo, el apoyo de los amigos constituyó un gran soporte. Poco a poco, el lugar ha ido recibiendo clientes nuevos.
“También aprovechamos el ambiente familiar que tenemos y que siempre nos ha gustado el deporte. Mis padres siempre nos inculcaron al menos jugar futbol o que hiciéramos algún tipo de actividad, entonces eso fue lo que a mí me inspiró a estudiar la carrera de educación física y de la mano con él, que estudió las ciencias aplicadas. Las carreras se complementan y el apoyo familiar ha sido fundamental para que se pudiera llevar a cabo este proyecto”, reconoce Luis.
Es sábado por la mañana y una de las sesiones acaba de terminar. Mientras los asistentes empiezan a ordenar sus cosas para retirarse, Roberto Servín, el padre de los jóvenes, sigue haciéndoles compañía y reconoce el valor de lo que hacen sus hijos, ya que él mismo se ha unido a los ejercicios.
Un gimnasio funcional
Para entender el trabajo que realizan Luis y Daniel hay que comprender de qué se trata un gimnasio funcional: a diferencia de los centros tradicionales, los gimnasios funcionales, que constituyen una nueva tendencia al hacer ejercicio, radica en sus máquinas fitness y accesorios. En un gimnasio funcional, por ejemplo, no hay máquinas de cardio ni equipos de musculación, así como máquinas de remo.
“El objetivo es ejercitar todo el cuerpo, pero a partir de movimientos que se realizan en la vida cotidiana. La meta es poder hacer ejercicio sin realizar un fuerte impacto en las articulaciones, protegiendo en todo momento la espalda”, explica la tienda especializada Rocfit Fitness Equipment.
En los hechos, la actividad que se realiza en un gimnasio funcional es mucho menos aparatosa que lo que ocurre dentro de los gimnasios convencionales, pero eso no quiere decir que el trabajo sea menos exigente.
“Nos diferencia la oxidación de grasa. Aquí va enfocado más a esa parte. Trabajamos a deuda de oxígeno, y con esto es un poquito más la oxidación de graso en el cuerpo. Como hacemos tiempos de trabajo largos y tiempos de descanso cortos no dejamos que el cuerpo se recupere totalmente, así que activamos los sistemas energéticos un poquito más rápido”, explica Daniel.
Además, otra diferencia radica en que mientras los gimnasios tradicionales se sustentan en rutinas que hacen trabajar solo una parte del cuerpo, el gimnasio funcional logra abarcar más: “Aquí no es por repeticiones, sino por tiempo. En el gimnasio vas a hacer doce, quince repeticiones y trabajas un músculo aislado, un ejercicio especial, y aquí no. Aquí se trabajan, por ejemplo, bíceps, pero engloban otros músculos, como bíceps y hombro en el mismo ejercicio. Aquí en todos los ejercicios se va a englobar más de un músculo, siempre, siempre, en todos”, reafirma Luis.
Un inicio en la pandemia
Decidir abrir las puertas de su gimnasio funcional en plena pandemia no fue sencillo. En una época en que el contacto físico y la cercanía entre la gente puede ser un riesgo para contraer covid-19, Luis y Daniel sabían que el compromiso con la salud de sus clientes era algo que debían tener muy claro.
“Como todo, pensamos en las posibilidades, sobre todo las sanitarias, que es tener siempre los desinfectantes para limpiar, los cubrebocas, pero también pensamos que era una buena manera de combatir el virus, porque con una buena condición y salud física es como se ayuda al cuerpo, al organismo. Así que dijimos vamos a intentarlo. Y va de la mano con fortalecer la salud de las personas”, dice Luis.
Para funcionar, Power Fitness Gym Funcional tiene una norma básica: que las clases tengan como límite de asistencia el de 12 personas, una medida que busca poder mantener la sana distancia entre la gente y con ello inhibir las posibilidades de contagio. Además, los instructores portan siempre el cubrebocas, si bien reconocen que el resto de la gente tiene la libertad de quitárselo si se presenta alguna incomodidad para respirar.
“Hemos armado las clases y les ha gustado bastante. Es algo distinto. Los materiales a lo mejor no son muy vistos, pero tratamos de estar siempre innovando los ejercicios, materiales y cada vez irles ofreciendo lo mejor. También contamos con una nutrióloga y trabajamos en conjunto para que los cambios se vean más rápido. Por lo mismo, creamos una buena mancuerna para que la gente siga viniendo y esté conforme con lo que va poco a poco creando ella misma. Nosotros somos conductores, pero son las personas las que llegan a su meta”, dice Daniel.
El servicio
El gimnasio de los hermanos Servín tiene dos modalidades de suscripción, ambas mensuales: la que incluye sólo el servicio de gimnasio funcional, con un costo de 450 pesos mensuales, y la que adiciona el plan nutricional, con un costo de 600 pesos al mes. El gimnasio abre de lunes a viernes a partir de las 7:00 horas y hasta las 9:00 horas. Por la tarde, las instalaciones vuelven a abrir de las 17:00 a las 20:000 horas.
“Tenemos esos horarios abiertos y pueden venir a checar una clase de prueba, que no tiene ningún costo, para que vean cómo es el trabajo y cómo se sienten. Sí es un poquito pesado al principio, pero el cuerpo se adapta”, explica Daniel.
El gimnasio cuenta con una página de Facebook (Power Fitness Gym Funcional), donde los hermanos suben videos en los que se aprecia la forma en que se realizan los ejercicios.
“Lo que más motiva a la gente es ver el cambio en ellos mismos. Aquí les podemos ofrecer que vean un cambio en el tiempo que lleven, ya sea mucho o poco, eso es lo que te motiva a ir por más, es una de las grandes motivaciones, el ver tus cambios como persona y es para bien, para mejorar cada día”, concluye Luis.