La fe mueve montañas y así, con mucha fe, más de 30 integrantes de la peregrinación ciclista capilla de Santa María de Guadalupe ampliación Campo de En medio, colonia Gabriel Tepepa, de Cuautla, viajaron por décimo año consecutivo hasta la basílica de Guadalupe a agradecer por todo lo bueno e incluso lo malo que en este año recibieron.
Anualmente, diversas familias de esta colonia viajan en bicicletas o en vehículos cada 11 de diciembre a la basílica de Guadalupe. Motivado por su fe y por el querer pagar una manda, Abel Martínez Sánchez inició con este grupo de peregrinación, sin embargo cada año se suman más personas de manera voluntaria.
Hipólito Morales Fructuoso de 42 años explicó que cada año varia el número de personas que participan y, aunque no son el único grupo peregrino de la Perseverancia, desde niños hasta personas mayores hacen este trayecto.
Este año, los casi 38 peregrinos que salieron de la colonia Gabriel Tepepa, comenzaron a ponerse de acuerdo desde un mes antes, mandaron a hacer algunas playeras para ellos y en su ampliación pidieron cooperación a algunos vecinos para solventar los gastos de gasolina de la camioneta.
El grupo salió de la capilla de Santa María de Guadalupe el lunes 10 de diciembre a las 5:00 horas, soportó el frío y el sol en las carreteras federales, pero sobre todo su cansancio, llegaron a la Capilla de Guadalupe a las 19:00 horas.
Miguel Báez Guerrero de 35 años de edad, quien lleva tres años consecutivos como parte de la caravana, afirmó que comenzó por una manda que tenía que pagar, sin embargo la experiencia que lo ha dejado renovar su fe, lo que lo motiva a seguir participando.
Mauricio Soria González, de 35 años de edad, explicó que ellos avanzan por las carreteras de Chalco, Ozumba, Tepetlixpa y Amecameca hasta salir a la calzada Zaragoza en la Ciudad de México, y de ahí llegar a la Basílica.
Aunque peregrinar en estas fechas hacia la basílica de Guadalupe es algo muy común en el país, refirió que miles de peregrinos deben lidiar sobre todo con vehículos y tráilers, pues afirmó que aún existe mucha falta de educación por parte de algunos conductores quienes "les avientan" los carros o les impiden el paso, lo que ha generado muchos accidentes entre los diferentes grupos de peregrinos.
Norma Angélica Rendón Hernández de 43 años es una de las cinco mujeres que fueron en este viaje peregrino, ella reconoció el esfuerzo físico de todas aquellas personas que viajan, ya sea a pie o en bicicletas, hasta la Basílica, pues afirmó que esa tenacidad es algo que muy pocas personas tienen.
Ya que lo vi, es algo impresionante observar como desde niños hasta personas más grandes aguantan corriendo o en las bicicletas y sólo se toman un momento para descansar, pero siguen en su recorrido, quizá uno que no ha ido no lo ve igual, pero el ser parte de las peregrinaciones y ver el esfuerzo que cada persona le pone es impresionante, afirmó.
Los niños
Agustín Uriel Jiménez de siete años de edad y quien padece de asma es el más pequeño de todos los del grupo de peregrinación ciclista de la capilla de Santa María de Guadalupe ampliación Campo de En medio, él dice que fue a saludar a la virgen pues para él, ella es su mamá, ya que desde muy pequeño sus padres le han inculcado el amor y respeto hacia ella.
Yo le pedí que me cuidara del alma y seguiré yendo las veces que pueda a verla, agregó.
Por su parte, Jesús Soria Martínez de 11 años padece desde su nacimiento de una de sus piernas, lo que le impide caminar de manera normal, sin embargo no fue impedimento para que pudiera participar en la caravana; "claro que fui a la caravana y fui a pedirle a la virgen que me dé mucha salud, fortaleza y paz en mi familia", comentó.
Vicios
Armando Alonso Alonso de 25 años de edad reconoció que hasta hace algunos años él tenia problemas con algunos vicios, pero gracias a la Virgen pudo salir adelante y hoy su vida ha cambiado favorablemente.
Fui de corazón a agradecerle por la vida que hoy llevo, no tuve una bicicleta de carrera o dinero para ir, pero aunque sea con una bicicleta prestada y pequeña cumplí mi promesa con ella. En el camino la ida se me hizo muy difícil, sentí que no llegaba y hubo un momento donde quería dejar todo, pero tuve fe, me lo propuse y llegue hasta allá en la bicicleta.
Alejandra Martínez Sánchez de 40 años y su hijo Luis Axel Martínez Sánchez también fueron parte de esta peregrinación, ambos coincidieron que es una experiencia inolvidable, ya que tienen la oportunidad de conocer a cientos de personas de otros estados y escuchar sus historias.
Cada uno de ellos lleva una historia diferente, pero todos llegan con el mismo entusiasmo, entre todos se dan palabras de aliento y ánimos para llegar, es algo muy bonito.
En esta ocasión, el grupo de peregrinos fue apoyado por el ayudante municipal, Cándido Mendoza, quien aportó dinero en efectivo para la gasolina de la camioneta; todos con fe afirmaron que el siguiente año irán con más ganas, mas energía y mas fe a pedir por un mejor futuro en todos los aspectos.