El director de Industria y Comercio, Delfino Morales Marín, informó que durante el periodo vacacional de verano no habrá tolerancia para el comercio ambulante en el Zócalo de la ciudad, debido a que no se quiere dar una mala imagen al turismo que visite la Heroica.
Tras una reunión con comerciantes, el director de Industria y Comercio indicó que se acordó no dar tolerancia a los comerciantes informales, "ya ni siquiera se va a permitir que se instalen los fines de semana, y menos durante todas las vacaciones".
Dijo que durante estos días se espera la llegada nacional y extranjero y el permitir la instalación de los informales sería darles una mala imagen de la ciudad a los visitantes; "tenemos que aprovechar que viene gente de otros estados e incluso países a conocer la ciudad, por lo que darle una mala imagen no es nada bueno".
Morales Marín lamentó que haya muchos comerciantes que se les apoya, "pero se les da la mano y se agarran el pie, abusan de nosotros, pues incluso ya hasta querían poner puestos de tacos en el Zócalo, cuando a esta plaza se le debe de respetar".
Por lo pronto, solamente se ha permitido la instalación en el Zócalo a los globeros durante el día, y por la tarde noche a los puestos donde se venden antojitos mexicanos como elotes, crepas, nieves y otras más.
EXPONEN A PEATONES
Pese a que en teoría están destinadas para que los peatones puedan caminar seguramente y reducir los riesgos de sufrir algún accidente, las aceras de algunas de las principales calles del Centro Histórico de Cuautla siguen siendo ocupadas por comerciantes fijos y semifijos, quienes suelen exhibir sus mercancías en esos espacios, obstruyendo el paso de los ciudadanos.
Al principio de su administración, el presidente municipal, Jesús Corona Damián, a través de la Dirección de Industria y Comercio, implementó varias acciones para que los vendedores retiraran sus productos de las banquetas. Sin embargo, poco más de medio año después las calles han vuelto a lucir tal como antes: más espacio ganan las mercancías, menos espacio tiene la gente para transitar.
Esta situación no sólo provoca que los peatones se vean obligados a caminar sobre el arroyo vehicular, sino que también incrementa el tráfico durante todo el día.
En administraciones pasadas, las autoridades municipales ya habían implementado varios operativos, en los que incluso participaban los elementos policíacos del municipio, para reducir el impacto del comercio ambulante y obligar a los vendedores a retirar sus productos de la vía pública. Aunque dichas acciones rendían resultados durante algún tiempo, al paso de los días las cosas volvían a ser iguales.