Los dos vasos de captación de agua Coatetelco y el Rodeo, ubicados en el surponiente del estado de Morelos, son la fuente de trabajo de por lo menos 200 familias de Coatetelco, aunque solo 60 pescadores organizados, con sus propios recursos, invierten en la siembra y la preservación del lugar.
Coatetelco, que hasta el 2018 formaba parte de Miacatlán, está asentado en una zona arqueológica rodeada de mitos y leyendas, donde los usos y costumbres son leyes no escritas, sin embargo el nuevo municipio indígena carece de fuentes de empleo para una localidad de 12 mil habitantes, donde la actividad predominante es la pesca, además del trabajo en el campo, aunque las tierras de cultivo son de temporal, otro sector de la población se dedica a la construcción; a muy baja escala hay producción ganadera, de animales de corral, pero una gran parte de la población tienen que salir a trabajar a los municipios o ciudades vecinas.
EN EL ABANDONO UNA TIERRA SIN LEY
Para los pescadores, en los últimos 15 años les ha tocado remar contra corriente, ya que aunque están organizados, pagan impuestos, permisos de pesca y los registros de navegación a Conapesca y la Capitanía de Puerto, no hay vigilancia que impida y controle la pesca ilegal, por lo que cada vez es más alto el número de pescadores furtivos, algunos provenientes del Estado de México, que incurren en la práctica de la pesca de arrastre, misma que está prohibida ya que solo se llevan la mojarra grande y a las crías las dejan morir en las riveras.
Otro problema que constantemente denuncian, y del que tienen ya un grueso expediente la Organización de Pescadores Los dos Lagos, son las amenazas y focos de contaminación que atentan contra la laguna de Coatetelco, ya que desde hace más de cinco años el gobierno municipal de Miacatlán construyó una red de drenajes para la colonia Vista Hermosa, cuyos escurrimientos van a dar a varias parcelas y el canal de desagüe desemboca en la laguna de Coatetelco.
Lo mismo ocurre con la red de drenajes de Coatetelco ante la fallida y millonaria inversión de una planta tratadora de aguas que no sirve, además de que se inunda por encontrarse en las riveras de este mismo vaso, son descargas contaminantes que temen se agudice y acabe con la pesca, ya que Conagua y Seagua se limitan a supervisar; hay una marcada omisión de las autoridades estatales y federales para frenar el problema y las nuevas autoridades municipales tampoco han podido hacer nada al respecto.
Otro sector que si bien depende de la atractiva laguna son los restauranteros, mejor conocidos como “palaperos”, quienes ante el descenso del nivel de la laguna poco a poco van extendiendo sus predios, rellenando con escombro aunque eso les salió caro en el 2017, hay una invasión de las riveras de hasta 100 metros. Asunto que ningún nivel de autoridad se ha dignado en atender, se echan la bolita unos con otros deslindando competencias.
La falta de lluvias ha impedido la recuperación de esta laguna y eso solo ha favorecido a los palaperos que siguen arrojando escombro para ganar terrenos. Problema del que se ha salvado El Rodeo, ya que es una presa y su uso prioritario es el agua para el sistema de riego agrícola y la actividad secundaria es la pesca. Los problemas que registra esta laguna desde el sismo de 1985 son las grietas y fuga de agua, por lo que se redujo la capacidad de esta presa al 60 por ciento.
Sin embrago, se encuentra en su nivel más bajo ante la fuerte sequía y mantenimiento al canal de agua “los perritos”, que es una de las fuentes de abastecimiento, además de los escurrimientos de las lluvias.
Después del sismo de 1986 esta laguna se secó y le llevo cuatro años recuperarse, se abastece solo de escurrimientos, ya que el yacimiento que tenían desapareció; nos cuenta uno de los pescadores de Coatetelco, Jorge Manjarrez, que lamenta que después de Lauro Ortega ningún gobernador voltea a ver la pesca como una actividad productiva de la que dependen muchas familias, no solo los pescadores.
LOS ALTOS COSTOS DE LA PESCA ILEGAL
Para el presidente de los pescadores Los dos Lagos, Coatetelco y El Rodeo, Abel Galicia Santana, aunque el gobierno estatal no valore ni le dé la importancia que tiene a la pesca como fuente de trabajo, de esta actividad dependen más de 200 familias, ya que además de los 60 pescadores organizados hay alrededor de 40 pescadores furtivos y aproximadamente 100 familias que se dedican a la venta de la mojarra o jaiba, que se produce en estos dos lugares.
Pero los únicos que invierten tiempo y dinero para la siembra son los pescadores organizados, que año con año saben que deben comprar por lo menos 600 mil crías de alevines, que representa erogar por lo menos 70 mil pesos, para que sea redituable, aunque hay temporadas en las que solo se saca para comer, ya que es mayor la demanda que la producción: “Si el gobierno federal le prestara atención, esto sería una importante fuente de empleo”.
MÁS DEL DOBLE, SUBIÓ EL COSTO DE LOS PERMISOS DE PESCA
Hace dos años, con la entrada del gobierno de la cuarta transforcmaión, el permiso de la pesca federal por el que pagaban 200 pesos cada pescador, subió a 450 pesos, pero además les subió por ampliar el grupo de 25 a 60 pescadores: “nos costó la asesoría para que les autorizaran ampliar el permiso, ya que Conapesca no da el permiso así cómo así
Entre los pescadores hay jóvenes de 18 años y de más de 70 años que saben que no pueden dedicarse a otra cosa, aunque como pescadores organizados al año se destina por lo menos 30 días a las faenas de limpieza de las riveras de los Dos Lagos, y aunque la mayoría pesca de noche, los adultos mayores lo hacen en el día.
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