Las personas que obran mal, difícilmente tienen la conciencia tranquila, aseguró Ramón Castro Castro, obispo de la Diócesis de Cuernavaca en su mensaje de la misa dominical del 11 de febrero.
"Las personas corruptas o los narcotraficantes no pueden dormir tranquilos, porque saben que están podridos en una parte de su corazón”.
➡️ Noticias útiles en el canal de WhatsApp de El Sol de Cuernavaca ¡Entérate!
El obispo señaló que aquellos que cometen actos criminales o delitos están "enfermos" de individualismo, lujuria, soberbia, pereza y orgullo; para cambiar de vida basta con seguir los preceptos de la iglesia.
La verdadera plenitud de los humanos, apuntó, está en la sanación y reconocimiento de los errores. Sólo aquellos que dejan de lado el egoísmo y materialismo pueden alcanzar la felicidad; además de trabajar en las debilidades y ambiciones como el dinero o poder.
“¿Qué están buscando, más dinero, más poder…?, eso realmente los hará felices”, cuestionó.
Dedica oración de paz a los gobernantes
Por último, como en cada celebración dominical pidió por la paz en el país y en el estado. También dedicó las oraciones de los fieles para que los gobernantes hagan lo mejor posible su trabajo y devuelvan la paz y bienestar a su pueblo.
“Ojalá que muchos desde lo más profundo de su corazón le pidan al Señor que los cure de las enfermedades que tienen”, concluyó.