Personal de salud ha pensado renunciar

Encuesta realizada por la CDHEM evidencia que la falta de equipo de protección ante la pandemia afecta a los trabajadores

Jessica Arellano | El Sol de Cuernavaca

  · viernes 15 de mayo de 2020

En el estudio aplicado a 812 personas que trabajan en dependencias de salud, participaron 323 enfermeras, además de médicos, entre otros /archivo

Por lo menos el 35% de los trabajadores de la salud en Morelos han considerado renunciar a su trabajo a causa de la pandemia de Covid-19, según refleja una encuesta realizada por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos, CDHEM, entre personal del sector del estado de Morelos, que además revela la ausencia parcial o total de equipos de protección para el personal médico en las clínicas y hospitales de Morelos.

En el estudio aplicado a 812 personas que trabajan en dependencias de salud, participaron 227 médicos (27.96%), 323 enfermeras (39.78%), 4 Residentes (0.49%), 8 estudiantes de áreas de la salud (0.9%), 103 administrativos (12.68%), 8 trabajadores de mantenimiento (0.9%), y 139 que laboran en otras actividades, que podrían incluir a camilleros (17%); y se establece que el 35.1% de la población encuestada, es decir, 285 trabajadores, ha pensado en renunciar a su trabajo durante la contingencia sanitaria por Covid-19 por considerar que pone en riesgo su integridad y la de su familia.

El cuestionario aplicado de forma digital constó de 20 preguntas, entre las que destaca la consistente en saber si la clínica u hospital en que labora ofrece atención diferenciada a las mujeres profesionales de salud que trabajan en la primera línea de respuesta a la crisis sanitaria del Covid-19, siendo que 549 (67.95%) dijeron que no, contra 259 (32.05%) que reconocieron un trato diferenciado.

A la pregunta: ¿ha sido agredido, de cualquier forma, por un paciente, familiar, compañero o persona desconocida desde que inició la contingencia sanitaria por Covid-19?, siete de cada diez manifestaron no haber recibido ningún tipo de agresión, contra tres de cada 10 que lamentablemente aceptaron haber sido víctimas de algún tipo de violencia.

Pese a tratarse de una emergencia sanitaria, el 70.44% (572), reconocen que le han llamado la atención o ha sido amenazado por negarse a realizar algún procedimiento médico cuando no es su responsabilidad; en contraposición con el 29.56% que aseguró no haber enfrentado una situación de esa naturaleza.

Respecto a su salud mental en el marco de esta emergencia sanitaria, el 82.3% (665) manifiestan que hasta el momento no han recibido ningún tipo de atención, contra el 17.7% (143), que respondieron afirmativamente.

Del mismo modo, sobre medidas de seguridad específicas a la protección del personal para combatir la pandemia Covid-19, el 32.4% (232) asegura conocer de la implementación de protocolos, lineamientos y manuales; 41.62% (298) asegura conocer sobre capacitación; 14.66% (105) sobre material especializado y sólo el 18.85% (135) todo lo anterior; mientras que el 30.87% (221) declararon desconocer al respecto.

Sobre el equipamiento y a la pregunta expresa: ¿El nosocomio le ha proporcionado el material de protección necesaria para atender la pandemia Covid-19?, 456 declaran insuficiente la entrega de guantes; 379 asegura que la distribución de mascarillas ha sido insuficiente; 292 considera insuficiente la entrega de gafas de seguridad; 494 declara inexistente la entrega de pantallas faciales; 402 afirma inexistente la entrega de batas; 546 reconoce insuficiente la entrega de delantales; mientras que 361 advierte insuficiente la entrega de termómetros.

El estudio considera el equipamiento, por lo que a la pregunta en torno a si cuentan con los Insumos necesarios para realizar sus labores diarias: el 63.43% (496) declaró que cuentan con cubrebocas; el 55.5% (434) con guantes y sólo el 20.84% (163), con caretas.

Del mismo modo, el 79.16% (642) de los encuestados manifestó que las áreas destinadas para Covid-19 no cuentan con la infraestructura necesaria para el traslado de pacientes desde las áreas de urgencias hasta el área hospitalización; mientras que a la pregunta: ¿qué tan efectivo considera el triage respiratorio de su hospital?, la media de respuestas versó sobre un tres, siendo uno nada efectivo y cinco muy efectivo.

En materia de capacitación presencial o virtual relacionada con la pandemia por el Covid-19 por parte de su hospital, el 76.56 (612) dice que la han recibido, mientras que el 24.4% respondió negativamente. Por lo que se deduciría que sólo tres de cada 10 trabajadores de la salud no han sido capacitados en torno al SARS-CoV-2.

La encuesta tiene por objeto recabar evidencias relativas al estado que guardan los centros de salud y las unidades hospitalarias en el estado de Morelos, así como conocer los insumos con los que cuentan y las condiciones de seguridad bajo las cuales labora el personal de los servicios de salud en el sector público.

Este muestreo aplicado del tres al 11 de mayo, fue respondido por 812 trabajadores de salud del Estado, de un universo de seis mil en toda la entidad, de los cuales correspondieron 662 (81.53%) a los Servicios de Salud; 74 (9.11%) al IMSS; 19 (2.34%) al ISSSTE y dos al ISSFAM. Se realizó a través de un mecanismo digital de encuestas aprovechando las oportunidades que nos ofrece la tecnología duante las condiciones de emergencia.

La encuesta tiene por objeto recabar evidencias relativas al estado que guardan los centros de salud y las unidades hospitalarias en el estado de Morelos, así como conocer los insumos con los que cuentan y las condiciones de seguridad bajo las cuales labora el personal de los servicios de salud en el sector público, ante la contingencia de Covid-19; se realizó de manera anónima y sus resultados formarán parte de la investigación radicada bajo el número de expediente CDHM/SE/061/079/2020, relativo a la obligación de las autoridades de adoptar medidas tendientes a garantizar el derecho a la protección de la salud de las personas en el estado de Morelos.

Finalmente, la CDHM recuerda y exige que se respete el derecho de los profesionales de la salud a despempeñar sus labores en condiciones justas, equitativas y satisfactorias, especialmente en lo que concierne a la seguridad e higiene en el trabajo, para lo cual resulta indispensable que sean provistos de los útiles, instrumentos y materiales necesarios para la realización de su trabajo; en el entendido de que la falta a esta obligación por parte de las autoridades debe estimarse inadmisible por resultar violatoria del artículo 7 del “Protocolo de San Salvador”, publicado en el Diario Oficial de la Federación el martes 1 de septiembre de 1998


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