En Morelos existen alrededor de 120 mil unidades de negocios, de los cuales prácticamente el 70 por ciento son micro y pequeños empresarios que aportan hasta el 51 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Pero muchos desaparecen relativamente, no encuentran apoyos, son presa fácil de la corrupción o de la inseguridad; ante eso prefieren cerrar sus puertas y desaparecer. Antes de la pandemia, aún con todo eso, sobrevivían; después, muchos de estos negocios simplemente no lo lograron.
El 27 de junio se celebra el Día de las micro, pequeñas y medianas empresas, reconocidas así por su importancia en los objetivos del Desarrollo Sostenible. La propuesta fue presentada por Argentina con el apoyo de 54 estados miembros y fue aprobada por aclamación el 6 abril de 2017 en la Asamblea General de la ONU.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Antonio Sánchez Purón, comentó que los micro y pequeños empresarios, de casi 120 mil unidades económicas, aportan casi el 51 por ciento del Producto Interno Bruto y generan siete de cada diez empleos, de ahí su importancia en la vida económica estatal.
Pero inmersos en la situación de la pandemia, tanto 2020 como ahora 2021 han sido los años más complicados para este sector, sobre todo porque tiene mucho dinamismo; “Así como vemos que muchos pequeños empresarios abren también de la misma manera cierran. Pero algo que llama la atención es la cantidad de negocios que se llegan a establecer en un año y eso implica que estos negocios contraten de uno a dos empleados, en es el mismo propietario quien se autoemplea, pero generalmente una gran cantidad de ocupación ”.
Al ser un sector muy numeroso, agregado, hoy se ve amenazado por cuestiones de la inseguridad, sobre todo lo que que ver con asaltos a los propios negocios y por lo que tiene que ver también con los saqueos o los conocidos también como “cortinazos” .
Aunque antes de la pandemia la situación era tolerable, en estos últimos meses ha sido desafiante para los micro y pequeños empresarios, porque una de las grandes exigencias del gobierno estatal fue que se trabajará en conservar la mayor cantidad de empleos posibles, ya partir de eso , es que parte de las ganancias que tenían acumuladas se fueron para conservar los empleos, y eso ha provocado que muchos negocios enfrenten una situación vulnerable.
El presidente del organismo empresarial cúpula, destacó que aquellos que lograron sobre vivir en este período negro, lo pudieron lograr por la reactivación económica en el cambio de semáforo verde, pero el acceso al crédito para este sector ha sido muy complicado.
Aceptó que desafortunadamente la competencia principal es la desleal que hay para estos micros, porque muchos de estos productos que se pueden comercializar se encuentran en la calle a un precio menor y sin tener que cumplir las exigencias que hacer muchos de los negocios lo podrían; por ello, la principal amenaza de las micros y pequeñas también son los informales.
José Salgado Patiño, presidente vitalicio de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), afirmó que otro de los enemigos son los innumerables trámites y requisitos que les ponen en los ayuntamientos y en las ventanillas estatales, cuando lo que se requiere es una simplificación administrativa y el acceso fácil a los créditos.
“Hemos pedido a la federación y al estado estas dos cosas, de esa manera se le puede dar oportunidad a la gente para que pueda invertir y hacer crecer sus negocios, sumado que no existe ningún tipo de apoyo de parte del estado o el gobierno federal , y las oportunidades no son iguales para todos ”.
Aceptó que la pandemia vino a complicar de manera fuerte el desarrollo de estas unidades económicas, aunque apenas sobrevivieron, con esta situación, casi el diez por ciento de estas en Morelos cerraron para no volver a abrir jamás.
“Viéndolo de una manera grave estamos en un estado de indefensión porque no podemos competir con las grandes empresas que tienen acceso a los créditos ya otros beneficios, cuando la política gubernamental y de subsidio oficial debería ser invertido, respaldar más al pequeño comercio con oportunidades y simplificación administrativa y certeza para que puedan seguir creciendo o abriendo otras nuevas, pero esto no se hace porque no se entiende su importancia o no les interesa ”.
Salgado Patiño con casi 40 años de trabajo dentro de la Canacope representando a los micro y pequeños empresarios en Morelos, destacó que sumado a este abandono por parte de las dependencias económicas, otro factor que provoca las muertes de las micros y pequeñas empresas es la competencia desleal, sobre todo por el ambulantaje que tan solo en Cuernavaca aumentó en un 25 por ciento tan solo en este año.
“Tenemos tres problemas: la competencia desleal con la gente que trabaja en la calle y no paga impuestos, la corrupción en los ayuntamientos con multas de salud y protección civil, y la indiferencia de la autoridad para poner orden y contribuir con el comercio que paga impuestos, y lo peor que es tolerar y trabajar de la mano de líderes de sindicatos que inculcan la política del ambulantaje, aunque todo eso no contribuye para el municipio, el estado o el país.
Puntializó que a pesar de no tener incentivos en Hacienda o en los ayuntamientos las micro y pequeñas empresas han tratado de sobre vivir tras la pandemia, y han buscado reactivar de diferente manera su actividad, algunos vendiendo cosas o con ayuda de familias en Estados Unidos.
Al respecto, Cecilia Rodríguez González, secretaria de Desarrollo Económico del gobierno estatal, dijo que las Pyemes en verdad representan un sector importante por el dinamismo que inyectan a la económica estatal al generar empleos.
Mencionó que tras la pandemia el escenario cambio para estas micros y pequeñas empresas, dado que muchas desaparecieron y el gobierno estatal, detectó que muchas de ellas no tenían planeación, modelo de negocios y vivían al día. En la actualidad, subrayó, que esas empresas son las que mayor apoyo han tenido para su reactivación recursos y financiamiento.
La funcionaria estatal acepta que hay un antes y un después de la pandemia para unidades estas económicas, porque el mayor financiamiento después de la pandemia se ha dedicado una gran parte a este sector que hasta hoy han sido cerca de 600 millones de pesos y 60 millones a Pymes de mujeres grupal e individual, aunque la mayoría de las vías de financiamiento y otra parte ha sido reembolso en condiciones favorables.