Productores de la zona sur podrían perder hasta 70 por ciento de sus cultivos de temporal luego del atraso en la temporada de lluvias, dice Roberto Reza Quiroz, presidente del Sistema Bovinos Carne en la entidad.

“Esas prolongadas sequías pegaron mucho; ya no hay una recuperación, eso es definitivo. Va a haber una gran pérdida en el campo en los cultivos de temporal”, coincide el también presidente de la Unión Ganadera de Tlaquiltenango.

El atraso en la temporada de lluvias impidió el desarrollo de los cultivos de sorgo y maíz y se perdieron varios cultivos, mientras que aquellos que se sembraron tarde la planta no se desarrolló y aunque en septiembre hay más lluvias, no logran el desarrollo que se espera.

“Ya no va haber recuperación; son pérdidas muy fuertes que solo van a encarecer la producción de granos”, reitera Reza Quiroz.

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Para este 2023 al menos habrá una pérdida de 70 por ciento de los cultivos, prevé, mientras que el 30 por ciento restante espera que salga adelante; sin embargo, dice, las pérdidas son irreversibles en los cultivos de temporal, como el sorgo y maíz.

Reconoce que los cultivos del sistema de riego padecieron la falta de agua y sin duda van a verse afectados con menor producción en el caso de la siembra que depende 100 por ciento de las lluvias.

Por ahora los ganaderos solo esperan cosechar panoja para la sobrevivencia de los animales de corral, pero no habrá cosecha para la sobrevivencia alimentaria de la gente del campo que año con año tenía al menos para las tortillas.

Y el peor de los escenarios está por venir, ya que los pocos que tengan producción la van a vender cara; “esa es la ley de la oferta y la demanda”, afirma.

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