La toxicidad de algunos agroquímicos afecta la salud de los campesinos, por ello es necesario que se brinden opciones para los productores así como servicios médicos, afirmó Artemio Chávez Ramírez, productor de Cuautla.

El glifosato es un herbicida no selectivo de los más usados en el campo, a decir de algunos productores casi en todos los cultivos se utiliza, pues con este logran sacar la maleza de sus cultivos, además es muy económico y rápido, comparado con otro tipo de cultivos y con los resultados que la mano humana puede generar.

“Cuando lo utilizamos comenzamos a sentir comezón y ardor en la piel, después de mucho tiempo la piel se reseca o se quema, sin embargo tenemos que hacerlo pues es necesario limpiar las tierras”.

Como este existen muchos otros agroquímicos que de manera cotidiana se utilizan en los trabajos del campo, cada agroquímico tienen una función, pero muchos de estos son tóxicos para las personas quienes diariamente trabajan con ellos.

Pese a ser un producto cancerígeno, el entrevistado reconoció que los trabajadores del campo no utilizan equipo de protección, pues tan sólo con una playera, gorra y muchos litros de agua con glifosato en la espalda, los campesinos se adentran en los cultivos para poder acabar con la maleza.

Por lo anterior el entrevistado señaló que es importante que se brinden opciones para los productores de poder trabajar de manera segura, así mismo se les apoye para la adquisición del equipo de seguridad correspondiente.

“No se puede trabajar con equipo de protección, a veces no lo tenemos o no es el adecuado para los trabajadores, es necesario que se trabaje al respecto y que se pueda que todos quienes trabajamos en el campo tengamos seguro social”.