El presidente de la Cámara de la Industria Restaurantera (Canirac), Harry Nielsen León, afirmó que no cerrarán sus puertas como los bares pero se habrán de solidarizar con ellos, porque a partir de las 19:00 horas, la actividad ha disminuido hasta 40 por ciento, y ha comenzado a provocar pérdidas severas y en algunos casos reajustes de personal.
Ante los hechos registrados en un bar de Cuernavaca, de inmediato los propietarios declararon un luto provocando el cierre hasta que hubiera condiciones de tranquilidad y seguridad; en torno a la vida nocturna en la capital, Harry Nielsen León demandó a las autoridades dar resultados en materia de seguridad, “como empresarios pagamos nuestros impuestos y por nuestra seguridad”.
Y es que con la agresión sufrida a los asistentes a ese lugar donde departían con otras personas y como saldo dejó una muerte y al menos 10 heridos, el integrante de la iniciativa privada retomó la añeja petición de que se trabaje en los llamados corredores seguros.
Lo tenemos que hacer con dependencias locales y federales, porque la gente por miedo e inseguridad deja de ir a los establecimientos.
Consideró que, de seguir con esas estadísticas, lo que toca es que se den despidos en establecimientos comerciales y restaurantes:
No creo cerrar la cortina, pero sí sobrevivir a esta etapa, tal vez cerrando algunos turnos.
Sin embargo, negó que haya reporte de algún afiliado de los 130 agremiados con los que cuenta Canirac que le hayan pedido derecho de piso.
Bajan cortinas temprano bares del Centro
Luego de los hechos registrados en el bar Sophía la noche del jueves, el viernes la ciudad lució prácticamente vacía y los centros de diversión registraron poca asistencia.
Establecimientos como Janis, quien también fue víctima de la inseguridad hace unos meses, The Noise y Morgana, anunciaron que este fin de semana no prestarán el servicio en solidaridad al bar atacado.
Los propietarios de establecimientos con venta de bebidas alcohólicas cerraron a temprana hora.