Más de 80 pacientes de la clínica “Rafael Barba Ocampo”, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), ubicada en el municipio de Cuautla, se dirigieron a los directivos de la institución para exigir una mejor atención médica en los tratamientos de hemodiálisis que se proporcionan en este lugar, una caja que tuvo un precedente hace un año, en septiembre de 2021, cuando decenas de personas protestaron en las instalaciones de la clínica ante la falta de insumos para cubrir sus tratamientos.
En el escrito, los pacientes destacan el estado en que se encuentra la bomba de ósmosis, una pieza fundamental para que reciban la hemodiálisis, y cuyo deterioro ha causado que llegué a estar fuera de servicio desde mediados de julio.
"Esta noticia afectó tanto física como mentalmente, pues nuestros tratamientos no pueden esperar, mucho menos pueden dejarse pasar algunos días. Como se sabe, nuestras vidas dependen de esas máquinas y bombas, las cuales nos ayudan a vivir", escriben los pacientes en el documento, dirigido a los encargados de la clínica.
De acuerdo con Silvia Lima, familiar de una de las pacientes, las manifestaciones realizadas en 2021 contribuyeron en el área de hemodiálisis, pero ahora los problemas son otros. Además, lamento que algunas de las personas que encabezaron dichas protestas hayan fallecido debido al deterioro de su estado de salud.
"Lo único que se limitan a decir es que si te sientes mal, te vayas a urgencias, pero no solucionan de otra manera", dijo Silvia Lima.
En promedio, cada sesión del tratamiento tiene un costo de mil 500 pesos en caso de que se realice en una institución privada. Al tratarse de tres sesiones a la semana, el tratamiento tendría un costo de 18 mil pesos al mes, cantidad que, afirmó Silvia, muy pocas familias pueden pagar.
"Pedimos que cuando se presenten dichas situaciones que no están en sus manos, dar soluciones a los pacientes, así como que se cumplan los acuerdos tomados y plasmados en las minutas de las reuniones anteriores".
En general, los pacientes señalaron tres exigencias primordiales, las cuales se resumen en recibir atención médica adecuada, recibir un trato digno y respetuoso por parte del personal, así como ser atendidos cuando se inconforman por la atención médica recibida.
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