A un día del asesinato del activista cuautlense José Luis Chávez Romero, popularmente conocido como “El Poeta Desnudo”, diversas agrupaciones de la sociedad civil y activistas del estado de Morelos exigieron tanto a la Fiscalía General de la República (FGR) como a la Fiscalía General del Estado (FGE) investigar el homicidio perpetrado el lunes a medio día en la colonia Año de Juárez
“Chávez, amigo entrañable de muchos cuautlenses, era querido y conocido por sus actividades culturales a favor de los niños y las familias pobres, entendía a la cultura como vía emancipadora y cuestionaba siempre a la corrupción como uno de los grandes males de los gobiernos y quienes, desde la sociedad, caían en las corruptelas”, se lee en la petición que fue difundida en las últimas horas.
El documento fue firmado por agrupaciones como el Consejo Ciudadano para el Desarrollo Social del Estado de Morelos, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, la Asamblea Estatal de los Pueblos Indígenas, el Fondo de Lucha por la Democracia y Cultura 33, además de diversos activistas que se sumaron a la exigencia.
Además en redes sociales se hizo notar la presencia de Rogelio Carrillo-Duarte, promotor cultural cuautlense y ex director del Departamento de Difusión del Patrimonio Histórico de Cuautla, Israel Dirzo Bahena, activista y defensor de los derechos de la comunidad LGBTTTI y Rubén Ocampo Alamán, difusor del patrimonio social y cultural de Cuautla, administrador de la página "Cuautla de antaño", por mencionar algunos, quienes lamentaron la muerte de José Luis Chávez.
Conocido por desnudarse cuando participa en marchas de carácter nacional, particularmente en la defensa de los pueblos indígenas, Chávez Romero, quien era sociólogo, era también el hombre detrás de decenas de pinturas y murales plasmados en muros y puentes peatonales de Cuautla, en los que se pronunciaba en contra de la violencia y a favor de la vida, la libertad, la justicia y el amor.
Fue fundador del Partido de la Revolución Democrática a principios de la década de 1990, aunque más tarde, desilusionado, cuestionó a los partidos políticos por privilegiar sus intereses y no los de la ciudadanía.