Convertir un videojuego en una película es una tarea muy difícil. En su mayoría, las adaptaciones inspiradas en títulos creados para jugar en consolas parecen cumplir satisfactoriamente sólo un objetivo: ofrecer a los fanáticos una versión con actores reales de sus títulos favoritos, pero si bien este aspecto puede garantizar cierto éxito en taquilla durante las primeras semanas de exhibición, no garantiza que cumplan las expectativas de la gente.
Mario Bros (1993)
La primera película que se atrevió a trasladar al cine un videojuego fue Super Mario Bros (1993) y ya para entonces se debió suponer el riesgo de llevar a cabo esta osadía: Desde su estreno, el filme dirigido por Annabel Jankel y Rocky Morton, y protagonizado por Bob Hoskins John Leguizamo y Dennis Hopper, se convirtió en un fracaso de taquilla y para crítica. En el sitio de recomendaciones Filmaffinity tiene una calificación de 2.9 estrellas sobre 10, aunque hoy se ha elevado a la categoría de culto.
Street Fighter (1994)
Con una calificación de 2.7 en Filmaffinity, la película protagonizada por Jean-Claude Van Damme (estrella del momento en aquella época) fue recibida negativamente por la crítica, aunque sus proyecciones en televisión abierta lograron que algunos le encontraran cierto encanto cada vez que se transmitía.
Mortal Kombat (1995)
Un año después de Street Fighter, Hollywood volvió a apostarle a llevar a la realidad los personajes de un videojuego emblemático. Fue así como Mortal Kombat vio la luz encarnada por los actores Robin Shou, Christopher Lambert y Linden Ashby en los papeles principales. En Filmaffinity, la película tiene una calificación de 3.8 estrellas, pero en su momento formó parte de la selección oficial de largometrajes a concurso del Festival de Sitges.
Un ejemplo de éxito
Considerada por varios periodistas como la mejor adaptación al cine de un videojuego, la película Pokémon: Detective Pikachu (2019), protagonizada por Ryan Reynolds y Justice Smith no estuvo exenta de reseñas negativas, pero también es la que mejor recepción ha tenido hasta el momento por parte de la crítica.
Uno de los aspectos más destacables del filme dirigido por Rob Letterman es la animación usada llevar a escenarios reales a las entrañables criaturas, aspecto que llevó al largometraje a ser nominado al Premio Annie a la mejor animación de personajes en película no animada.
En Filmaffinity, tiene una valoración de 5.6 estrellas.