Pocas cosas pueden impedirle viajar a quien le fascina conocer o volver a descubrir lugares del mundo, entre ellas la falta de dinero. Sin embargo, en los últimos meses la pandemia de la Covid-19 lo volvió imposible.
Afortunadamente, la tecnología permite asomarnos a lugares lejanos sin tener que salir de casa. Sabemos que la experiencia no es la misma, pero es una opción para descubrir sitios nuevos y, probablemente, planear cuál será el lugar que visitaremos cuando termine la cuarentena.
Viajes virtuales de la mano de Google
Una de las opciones más completa es la aplicación Google Earth, creada en 2001 por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos y comprada en 2004 por Google.
Se trata, como su nombre lo sugiere, de un planeta virtual que permite acceder a vistas en 3D de la superficie de la Tierra (incluyendo edificios y formaciones rocosas y volcánicas), así como visitas en 360 grados a los destinos turísticos más importantes, y otros no tan conocidos.
Se puede acceder a Google Earth a través de un navegador en nuestra computadora o desde la aplicación diseñada para dispositivos móviles.
Una vez dentro, la aplicación ofrece varias opciones: Selecciones del editor, Juegos (podemos resolver cuestionarios y trivias), Capas, Street View, Naturaleza, Cultura, Educación y, lo que nos interesa en este momento: ¡Viajes!
Tomemos por ejemplo la primera opción que se nos ofrece en este apartado: Explorar Oporto, ciudad al noroeste de Portugal que es conocida por sus imponentes puentes y la producción del oporto, su característico vino.
Como si de una guía de viajes se tratara, la aplicación planifica un viaje de dos días, dividiendo los sitios a visitar en dos tramos de 24 horas, con el añadido de que también ofrece opciones para quienes van acompañados de niños.
De esta manera, la app también es muy útil para quienes planifican un futuro viaje.
La lista de destinos que ofrece Google Earth es larga. Incluye Las Vegas, el Taj Mahal y Dubái, pero también otros sitios recónditos de los que seguramente no sabíamos nada, y que no sólo poseen interés turístico, sino también cultural.