Cuando se menciona el verbo "tejer", uno no piensa en un hombre, sino se imagina a una abuela o ama de casa, sentada en una silla o un sillón, tejiendo un gorro, bufanda, guantes o alguna otra prenda. Muy pocas veces se visualiza a un hombre.
Ahora en México, un país eminentemente machista, los hombres que han encontrado en el tejido un pasatiempo o una actividad productiva se han dado a la tarea de romper esta imagen.
Eric Eliseo, de 45 años de edad, empezó a tejer hace seis años mientras cuidaba de una madre enferma. Al principio, dijo, lo hizo por un asunto meramente emocional, pues ella le había encargado los estambres y se sintió indispuesta para trabajar, pero después él se encontró con una actividad que no sólo siguió haciendo en los años siguientes sino que lo llevó a buscar conformar una comunidad de hombres tejedores en todo el país. Así descubrió que había personas que lo hacían en secreto.
Aunque digan que no, seguimos siendo una sociedad machista; entonces, a mí en lo personal sí me costó mucho trabajo aventarme a tejer así, en público.
Hoy, Eric no sólo da voz a un grupo de tejedores mexicanos que aglutina a más de 60 varones que viven en varias partes del país, sino que busca borrar el estigma de que esta actividad está reservada sólo para las mujeres.
A la fecha, "Hombres Tejedores México" está conformado por personas de diferentes edades, algunos de ellos maestros y otros youtubers, que han encontrado en el tejido un vínculo social hasta hace muy poco desconocido.
En los últimos meses, esta agrupación ha rebasado la barrera virtual para reunirse en grupo en puntos específicos, como ocurrió hace poco en Cuernavaca, la capital de Morelos, lugar que abrió la oportunidad para que quienes sólo se conocían por medio de las redes sociales pudieran hacerlo en persona.
Que ya no sea una actividad limitada
Los tiempos cambian y la gente también. Hoy, las actividades que antaño estaban reservadas a sólo un género son hechas también por el género opuesto.
En México, los jóvenes se han encontrado con que el hecho de tejer no sólo está reservado para las mujeres.
Abraham Hernández, de 29 años, originario de Morelos, nunca vio esta actividad como algo ajeno a su vida:
"A mí me encanta, me relaja y lo aprendí solo", relata Abraham quien lleva 15 años tejiendo.
BENEFICIOS DE TEJER
De acuerdo con el portal "Mejor con salud", el tejer a mano se ha convertido en un fenómeno social que puede traer beneficios a quienes practican esta actividad, entre los que destaca:
- Ejercitar los dos hemisferios cerebrales
- Reducción de estrés
- Mejora del estado de ánimo
- Mejora de la motricidad manual
- Aumento de la autoestima