“Yautepec es una población de tierra caliente, cuyo caserío se esconde en un bosque de verdura”. Con esas palabras inicia Ignacio Manuel Altamirano su novela “El Zarco”(1901), considerada como la primera gran novela de la literatura mexicana, en la que describe el romance y las aventuras del personaje que da título a la historia, líder del grupo de bandidos “Los Plateados”, y en el que retrata los paisajes de Yautepec.
Si bien la novela no fue escrita en Yautepec, sino muchos años después de que el autor pasara parte de su juventud entre este municipio y el de Cuautla, retrata escenas de esta localidad hacia el final de la Guerra de Reforma, de los años 1861 a 1862, cuando el pueblo se doblegaba ante el temor de los bandidos.
“Apenas acababa de ponerse el sol, un día de agosto de 1861, y ya el pueblo de Yautepec parecía estar envuelto en las sombras de la noche. Tal era el silencio que reinaba en él”, escribió Altamirano en un siguiente capítulo.
Ignacio Manuel Altamirano nació en Tixtla, hoy estado de Guerrero, el 14 de noviembre de 1834. Se ha establecido que vivió parte de su adolescencia y juventud entre la hacienda de Santa Inés, en Cuautla, y el municipio de Yautepec. En Cuautla, el joven maestro habría pronunciado su “Oración cívica”, siendo ya entonces el orador principal de la localidad, cargo que fue designado por la Junta Patriótica, según recoge el periodista Mario Casasúz.
“El joven profesor Altamirano fue un personaje central de la cultura en Cuautla: las autoridades municipales de la Junta Patriótica lo designaron orador principal. El 16 de septiembre de 1855, en la ceremonia para conmemorar la Independencia de México, Altamirano pronunció la Oración cívica”, señala Casasús en el artículo “Ignacio Manuel Altamirano en Morelos”, publicado por la revista Inventio.
Según el periodista, Altamirano habría vivido en Cuautla entre los años de 1854 y 1855, trabajando como maestro en la hacienda de Santa Inés. En 2016, las autoridades del municipio de Yautepec develaron una estatua en memoria del también periodista, con la presencia de funcionarios guerrerenses, en un acto que hermanaría a la localidad morelense con Tixtla. En Yautepec, habría vivido en una casa prestada para investigar las aventuras de “Los Plateados”, según indica Ernesto Ortíz Diego en el artículo “Altamirano en Yautepec y Cuautla”, del foro de internet “Colloqui”.
Publicada de forma póstuma, ocho años después de la muerte de su autor, “El Zarco”, el manuscrito original fue vendido por el propio Altamirano al editor español Santiago Ballesca a un precio de 200 pesos, que ocuparía para comprarle un regalo a su esposa. El escritor falleció en San Remo, Italia, el 13 de abril de 1893. Otras de sus obras más conocidas son “La Navidad en las montañas” y “Clemencia”.
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