Famosa por sus balnearios y por la historia independista que esconden sus calles, la ciudad de Cuautla es también hogar de un beatlemaníaco que ha convertido su casa en un museo en el que se pueden encontrar miles de artículos de colección, que van desde pequeñas figuras navideñas, una réplica de la máscara mortuoria de Benito Juárez y peluches de Hanna Barbera, hasta posters, miniaturas y vinilos de The Beatles.
Es el hogar de Rafael Vázquez Chávez, un historiador de 59 años que inició su colección en el pleno fervor mundial por el cuarteto de Liverpool, cuando él iba a la secundaria:
Yo conozco a The Beatles desde que era niño, pero coleccionándolos empecé en secundaria.
A través de las décadas, la banda que trajo al mundo temas como "Strawberry Fields Forever y que fue capaz de unir la música occidental con la oriental", se ha convertido en uno de los motivos favoritos para los entusiastas de la memorabilia: los más excéntricos, y quienes tienen con qué, han llegado a gastar millones de dólares con tal de obtener algo que tenga que ver con alguno de los cuatro integrantes, como quedó demostrado en 1985, cuando el Rolls Royce Phantom V que le pertenecía a John Lennon fue subastado en 2.23 millones de dólares.
El minimuseo de Rafa
Ubicado en el Centro Histórico, el hogar de Vázquez, a quien es común ver por las calles portando gorras y playeras de los músicos, es una serie de habitaciones que se suceden unas tras otras, con los álbumes y fotografías aparentemente en desorden, si bien el hombre puede recordar exactamente en qué sitio se encuentra cada cosa.
"Aquí tengo de todo, y se aceptan donaciones", suelta Rafael con una sonrisa.
Los relatos que desgrana Rafael por cada objeto demuestran que una de las mayores satisfacciones de los coleccionistas es tener la oportunidad de mostrar las cosas que poseen. Así lo evidencia este hombre cada vez que abre una caja para mostrar los vinilos que hay dentro.
Para él, que reconoce haber logrado su colección a través de años de sacrificios, la ayuda y uno que otro obsequio de sus amigos, cada uno de los artículos que hoy tiene consigo se traduce en anécdotas e historias que hablan de otros tiempos y lugares. Son miles de historias, pues hace años que él mismo perdió la cuenta de todo lo que había acumulado en su hogar.