Primero fue el sonido: en 1927, la película “El cantante de jazz” se convirtió en la primera en introducir sonido en una producción cinematográfica. Con el tiempo llegaron las canciones y pronto cine y música establecieron una alianza que ha perdurado hasta el día de hoy dando origen a interpretaciones que están vigentes en la memoria del mundo.
Over the Rainbow
La película “El mago de oz” (1939), protagonizada por Judy Garland, no sólo nos ofrece una gran muestra de los inicios del color en el cine estadounidense, sino que también contiene una de las canciones más emblemáticas de la industria. Con música de Harold Arlen y letra de Yip Harburg, la canción ganó el premio Oscar a la mejor canción original.
Eye of the Tiger
Ni qué decir del trabajo que hicieron Frankie Sullivan y Jim Peterik para la película “Rocky III”, estrenada en 1982, a petición del propio Sylvester Stallone, protagonista de la saga. Ya desde su estreno, la canción encabezó la lista Billboard Hot 100 durante seis semanas e inmediatamente se convirtió en un clásico.
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Stayin’ Alive
Un clásico de la música disco, esta canción de los Bee Gees incursionó en la memoria colectiva de la mano de la película “Fiebre de sábado por la noche”, protagonizada por John Travolta. En los setenta, cuando el género estaba de moda, se repitió hasta el cansancio y aun hoy transporta a quien la escucha a aquella lejana época. En su momento, la revista Rolling Stone la incluyó en su lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos, en el puesto 189.
My Heart Will Go On
¿La canción de Celine Dion habría tenido el mismo éxito de haber aparecido en cualquier otra película que no fuera Titanic? Jamás lo sabremos. Indudablemente, la pieza recuerda remite inmediatamente a las escenas de la película dirigida por James Cameron y protagonizada por Kate Winslet y Leonardo DiCaprio, que hoy es todo un clásico. Ganadora del Oscar a la mejor canción original y de cuatro premios Grammy, es de destacar que, aun cuando fue interpretada por Dion, la pieza es de la autoría de James Horner, quien compuso toda la banda sonora de la película y quien, desafortunadamente, muriera en un accidente de avioneta en 2015. También compuso la banda sonora de “Avatar”, otro éxito de taquilla dirigido por James Cameron.
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