En el VII Domingo Ordinario, el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, pidió a los laicos no olvidar que el bien del otro es lo que debe motivarlos en la vida, siendo esta la forma de acabar con el mal que hoy reina en el mundo.
Durante su homilía, el jerarca religioso destacó que la motivación de la vida debe ser en relación con los hermanos, es decir, el bien del otro. Encima de todo, el bien del otro; por sobre todas las cosas, el bien del otro, sea quien sea.
Aseguró que hoy el mundo esta al revés y al buscar el bien personal, se ha vuelto una locura en donde muchas veces parece que reina el odio y la venganza y no el amor.
Todo Cristiano, refirió, tiene dos caminos, el que conduce a Jesús y el que conduce a nosotros mismos, debiendo optar por Jesús y por lo tanto actuar por el bien del otro, amar a tus hermanos.
“Las personas podemos pensar de diferente forma pero aunque piense de diferente forma yo debo siempre tener en cuenta su bien. Las personas por pequeñas o grandes decepciones que nos pueden dar no las podemos dejar marginadas. Las personas que por mil excusas las hemos olvidado o humillado, nos recuerdan que estoy olvidando el bien que por ellas yo debo de ser y hacer”.
El líder de la grey católica puntualizó que la vida no puede ser como un carnaval, es decir, un traje en el cual se ocultan para aparentar lo que no son o utilizar un disfraz debes en cuando para ser irreconocibles, “nuestra vida cristiana no puede ser ese carnaval porque Dios sabe quienes somos”.
Aclaró que esto no es una utopía, señalando que no se pueden tomar este tipo de actitudes porque Dios no sería nuestro padre si nos mandara cosas que no están a nuestro alcance, “si Dios esta pidiendo esto es porque se puede, aunque cueste pero se puede”.
Frente a una Catedral llena, monseñor indicó que como Dios perdona cada uno de sus pecados, se debe perdonar, puesto que la cadena de la violencia solo se rompe amando.
“La mirada de amor es la que puede transformar el corazón de piedra de un agresor, no cabe duda que la violencia engendra violencia y esta solo se puede parar con la fuerza del amor. El amor puede hacer que el enemigo deje de ser enemigo y se convierta en un hermano y lo decimos en el Padre Nuestro”.
➡️ Recibe GRATIS la información relevante en tu correo a través de nuestro Newsletter
Súmate a nuestro canal de Youtube
Un vistazo a la 'Semana en Imágenes'