Obesidad, otra epidemia que enfrentar

El sobrepeso y la obesidad, afectan la salud física y emocional por lo que su atención debe ser integral.

El Sol de Cuernavaca

  · viernes 13 de noviembre de 2020

Los problemas de salud alcanzan proporciones epidémicas al registrar -en 2016- mil 900 millones de adultos y 340 millones de niños y adolescentes en el mundo, UNAM / Cortesía | UNAM

La obesidad y el sobrepeso son dos problemas de salud graves que registran crecimiento considerable en México y el mundo. Los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo influyen de manera considerable para que la persona presente alguno de estos padecimientos.

Cada vez es más común observar a niñas, niños y adolescentes tener un peso mayor al que deberían. El uso prolongado de aparatos electrónicos es también uno de los componentes que ocasiona permanecer por más tiempo sentado, ingerir alimentos y además no hacer ejercicio.

La emergencia sanitaria obligó a miles de personas a efectuar el llamado home office, por lo que ahora el número de horas frente a la computadora es considerable.

Lo mismo sucede en los distintos niveles educativos que imparten la enseñanza mediante plataformas digitales y en televisión. Las actividades deportivas dejaron de practicarse en las escuelas, incluso los padres de familia poco acuden con sus hijos a parques y jardines por temor al contagio de la Covid-19.

El sobrepeso y la obesidad, además de causar afectación a la salud física, también se presenta en el ámbito emocional, por lo que su atención debe ser integral. No obstante, siempre será mejor prevenir.

De acuerdo con datos de esta institución, esos problemas de salud alcanzan proporciones epidémicas al registrar -en 2016- mil 900 millones de adultos y 340 millones de niños y adolescentes en el mundo.

En México, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018 del Instituto Nacional de Salud Pública indica que siete de cada 10 mexicanos tiene sobrepeso u obesidad.

Daniel Pahua Díaz, responsable del Área de Evaluación del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, explica que el sobrepeso y la obesidad se definen como el aumento en la acumulación de la masa grasa corporal (brazos, estómago, piernas) y visceral (recubrimiento de órganos).

Precisa que la grasa, dentro de ciertos parámetros, es importante para el buen funcionamiento del cuerpo como reserva de energía y precursor de hormonas.

“Es impresionante la cantidad de enfermedades que se desprenden de estos padecimientos, como el síndrome metabólico; diabetes, hipertensión, problemas articulares, respiratorios, entre otros. Inclusive con la actual enfermedad de la Covid-19 se asocia un riesgo más alto en personas con sobrepeso y obesidad, porque la situación de salud se complica más”, comenta.

Refiere que estrategias como el etiquetado de alimentos y las campañas del sector Salud para que la población acuda al médico, vigile su peso y realice ejercicio, son parte de una política para combatir dichas enfermedades; sin embargo, es necesario crear mayor conciencia de la responsabilidad que cada quien tiene para cuidarse.

El sobrepeso y la obesidad, afectan la salud física y emocional por lo que su atención debe ser integral. / Cortesía | UNAM

¿Todo lo que se dice es cierto?

En la actualidad existen mitos y diversas opiniones en torno a cómo llevar una alimentación balanceada, a fin de evitar el sobrepeso y la obesidad; sin embargo, no todo lo que se dice en revistas o páginas online es verdad.

Según información de la Secretaría de Salud, se pensaba que ingerir alimentos entre comidas contribuía a aumentar de peso, pero se comprobó que ayuda a mantenerlo de manera adecuada, siempre y cuando la alimentación sea nutritiva, variada y balanceada; de esta manera el metabolismo se activa, la regulación de glucosa en la sangre y es un aporte de nutrientes y energía.

También se considera que el uso de laxantes y diuréticos ayuda a adelgazar, pero promueven la producción y secreción de orina, así como evacuación de heces; por lo que en ambos casos hay pérdida de líquidos, lo que causa deshidratación, mas no pérdida de masa corporal o grasa.

Además, se creyó que mientras más sobrepeso u obesidad tenía una persona, tendría el mismo estado de ánimo que alguien sin estos padecimientos; sin embargo, se ha visto cierta relación entre el peso aumentado con trastornos alimenticios, ansiedad y trastornos de la personalidad.


Con información de la UNAM