Siguiendo la tendencia mundial de implementar acciones que disminuyan el daño que el ser humano ha causado en el medio ambiente, los productores del campo del municipio de Totolapan, en la región de Los Altos de Morelos, fueron exhortados por las autoridades locales a depositar las botellas y bolsas de los agroquímicos que usaron para sus cultivos en contenedores que fueron instalados para objetivo en particular.
El llamado fue hecho por la Dirección de Desarrollo Agropecuario en coordinación con el Ayuntamiento y la participación del Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Morelos (Cesvmor), para que “coloquen sus desechos agroquímicos que utilizaron en el campo, como botellas y bolsas, en los contenedores en las distintas comunidades, con la finalidad de no seguir contaminando nuestro planeta”.
Lanzado el aviso, las botellas empezaron a llegar. En los contenedores se le la leyenda: “Esta jaula es de uso exclusivo para la recolección y almacenamiento de envases de insecticidas, pesticidas y demás envases de agroquímicos”.
Esta campaña ambiental fue lanzada a la par de otra similar, con la que las autoridades han pedido a los productores beneficiarios del programa de acolchado agrícola de 2019 llevar los residuos del material a un contenedor que fue colocado en la Casa de Cultura de Totolapan. La recolección, indicó el Ayuntamiento, iniciará este 24 de febrero.
¿Qué es el acolchado?
El acolchado agrícola es una técnica que consiste en cubrir el suelo con plástico para proteger los cultivos de agentes atmosféricos, lo que permite obtener mejores resultados a la hora de cosechar. Al acolchar sus cultivos, los productores colocan una “colcha” fabricada con polietileno lineal de baja densidad, material que resiste a la tracción, el rasgado, el impacto de temperaturas muy bajas y el estiramiento.
Técnicas como el acolchado y el hecho de que los agroquímicos sigan siendo vendidos en envases de plástico demuestran que la contaminación no sólo se presenta en las zonas urbanas, sino también en los campos y las zonas rurales.