La careta y la vacuna anticovid ya forman parte del atuendo del Niño Dios este 2021. Los vestidos para las imágenes como la del doctor Jesús, el Niño doctor, o el Niño de la salud, son las de mayor demanda, dicen comerciantes al tiempo de aceptar que a pesar de que las ventas están por debajo del 50 por ciento, no pierden la fe en que mejoren antes del Día de la Candelaria.
Esta celebración se conmemora el próximo 2 de febrero, que en la religión católica significa la costumbre de llevar al Niño Dios a presentar ante la iglesia para ser bendecido; pero debido a la pandemia, la población no acudirá y la gran mayoría hará lo propio en casa, lo que se traduce en bajas ventas para los comerciantes que cada año visten a las imágenes.
“No estamos ni al cincuenta por ciento. En años anteriores teníamos lleno el local, no nos dábamos a basto, incluso contratábamos unas 14 gentes y ahora sólo estamos tres porque no hay ventas”, cuenta José Samaniego.
Preocupado, comenta fuera de cámara; “vea qué hora es; son las 12 de la tarde y a penas me estoy persignando”.
Los costos de la vestimenta varían de acuerdo con el local, y también al tamaño de la figura del Niño Dios, los más pequeños que miden 25 centímetros oscilan entre los 100 pesos y los 170 pesos; los más grandes que miden 45 centímetros tiene un costo desde los 290 pesos a los 320 pesos.
Erika, una de las ayudantes dice que se tarda alrededor de 5 a 10 minutos en vestirlo “le pongo los calzoncitos, sus zapatitos, accesorios, su vestido, todo lo que lleva, para nosotros el más vendido es El Divino Maestro, y cuando los visto siento bonito, como si cambiara a un bebé de verdad”.
La señora Silvia Ayala, lleva a su Niño Dios a vestir desde hace 30 años, pues la imagen le ha sido heredada. “Este año no vamos a ir a ninguna iglesia, generalmente me gasto unos 400 pesos, trato de cambiarle cada año el vestido”.
En otros locales, las imágenes tienen careta y vacuna anticovid, siendo estos de los accesorios más solicitados como parte del atuendo, y que ha sustituido a los que normalmente se piden con temáticas como paz y abundancia.
Por otro lado, prácticamente en cachitos es como llegan algunas imágenes del Niño Dios al taller de David Tapia, uno de los tres resanadores que se encuentran al interior del mercado Adolfo López Mateos de Cuernavaca, y que diariamente, después de 14 años ofrecen este tipo de servicios
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Las figuras primero entran a un proceso de pegado de las piezas desde brazos, piernas, dedos, cabeza, y hasta ojos; después de que secan, son resanadas con yeso, para luego ser pintadas con soplete.
“Ya una vez resanados se pasa al área de pintado, esperamos a que se seque. El tiempo dependen de cómo venga El Niño, si viene muy roto... como el que tenemos en la mesa lo comenzamos ayer porque venía en muchos pedazos”.
El costo depende del daño de la figura: “un bracito cuesta 60 pesos, el tamaño y lo que traiga El Niño. No se require un cuidado especial, sólo mantenerlo alejado de la humedad al ser de yeso porque se pudre y comienza a picarse”.
Hay casos en los que la gente opta por no repararlo y algunas más gastan lo que sea necesario; “como una compañera comerciante que nos lo trajo hecho pedazos pero dice que no lo quiere tirar porque es con el primero que comenzó a vender”.
Son 25 imágenes de Niño Dios las que llegan a reparar cada día, aunque en años pasados, sin pandemia, el trabajo obligaba a emplear a otras dos personas, pero para este 2021 sólo tiene un ayudante.
David cuenta que él no heredó el gusto ni el talento para resanar, sino que fue con base en estudio en la Ciudad de México como aprendió a vivir de ello.
“Los invitó a que vengan al mercado, aquí estamos a sus órdenes, ahorita están bajas las ventas, pero esperemos que en los últimos días venga más gente”.
El noble oficio de la restauración
David Tapia, lleva 14 años resanando y reconstruyendo Niños Dios los cuales con el tiempo se van deteriorando, aunque asegura que a diferencia de otros años su actividad está solo al 50% cada día labora con 25 figuras que sus propietarios se resisten a tirar aunque en algunos casos estén totalmente rotos; cuenta que primero se resanan con yeso, para luego pintarse de manera muy delicada para respetar los colores de la imagen, exhortó a los ciudadanos a acudir a este tipo de servicios que se localizan al interior del Mercado Adolfo López Mateos.
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