El dirigente sindical, Bulmaro Hernández y su hijo BenHur Hernández, niegan acusaciones y piden que Roberto Castrejón presente la denuncia porque al acusar solamente pone en riesgo su integridad física.
Responsabiliza de cualquier hecho que pueda ocurrirle a su familia o él, aunque dijo entiende su malestar por la pérdida que tuvo.
Desmintió que exista una disputa por el centro histórico en Cuernavaca porque hay consenso para una buena imagen en él.
Ambos líderes gremiales manifestaron su preocupación por lo que pueda traer un señalamiento de esa naturaleza, porque además de poner en riesgo su integridad física y de su familia, ponen en duda su trayectoria como dirigentes sindicales.
"Lamento mucho lo dicho por Roberto Castrejón, que me acusa como (autor) intelectual de estos hechos, creo que es muy grave porque lastima mi reputación y da a lugar a presentar una denuncia penal porque debe comprobar su dicho; si no lo comprueba, que se aplique la ley.
“Mi conciencia está tranquila, no tengo cola que me pisen, tengo 55 años viviendo en Cuernavaca y mi vida ha sido tranquila", sentenció.
Asimismo, Ben Hur Hernández negó conflictos en la disputa por espacios del comercio ambulante; toda vez que el acuerdo en la mesa con la autoridad había sido que los comerciantes iban a presentar sus permisos sin la intervención de las organizaciones; por lo tanto, existía un proyecto de común acuerdo.
En tanto, Roberto Castrejón Campos, padre de Roberto, quien ayer perdió la vida tras recibir varios impactos de bala, ratificó su postura para que la Fiscalía General del Estado (FGE), inicie una investigación en contra de Bulmaro Hernández y Ben Hur Hernández.
Yo no le tengo miedo, no hay ningún problema porque no tengo nada que temer, los que tienen miedo son ellos