Quienes han tenido la mala fortuna de sufrir un accidente automovilístico al conducir saben de la importancia que puede tener el contar con evidencia de lo ocurrido. Más allá de nuestra palabra, nada puede tener más validez que una grabación que muestre con exactitud cómo ocurrieron las cosas, algo que puede llenar de tranquilidad a los conductores y también a las aseguradoras. Es entonces cuando contar con una dashcam puede hacer la diferencia.
Una dashcam es una cámara de video pequeña que se instala ya sea en el salpicadero del vehículo o en el parabrisas. Aunque podrían parecer cámaras comunes y corrientes, están diseñadas para cumplir con funciones específicas que no sólo tienen que ver con la grabación del video, sino con un software que hace que graben en automático cuando el vehículo arranca y que reescribe información nueva sobre las grabaciones más antiguas, por lo que no es necesario liberar espacio de forma manual.
Recientemente, la marca japonesa Pioneer lanzó la videograbadora dashcam VREC-DZ600, presentándola como una opción innovadora para los vehículos que aun no cuentan con este sistema de seguridad. Entre sus características, esta cámara destaca por un modo estacionado que registra automáticamente cualquier movimiento causado por vibraciones durante un periodo de tiempo fijo, así como un sensor que detecta cualquier impacto repentino, capturando y almacenando automáticamente las imágenes.
Además de la dashcam de Pioneer, los conductores cuentan con una amplia gama de opciones a la hora de elegir una videocámara de seguridad, que van de las de origen chino, que son las más económicas, hasta las más sofisticadas, que desde luego son más caras. En Amazon, una dashcam puede tener costo que va de los 700 pesos a más de cinco mil.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Salud Pública, en 2020 México ocupó el séptimo lugar a nivel mundial y el tercero en la región de Latinoamérica en muertes por accidentes viales, con 22 decesos de jóvenes de entre 15 y 29 años al día, y 24 mil decesos en promedio al año. Los siniestros viales constituyen la primera causa de muerte en jóvenes entre cinco y 29 años de edad y la quinta entre la población general.